River se llevó un punto con sabor a poco de Santa Fe. Porque si bien pudo haberse quedado con las manos vacías, ya que caía 2-0 ante Unión, desperdició la oportunidad de acercarse a un punto de Newell’s el líder del torneo.El local ganab por dos buenos goles de Franzoia -a quien luego le atajaron un penal- y Cavallaro. Sin embargo, el visitante encontró el descuento antes del final del primero tiempo y en el segundo, luego de desperidiciar un par de ocasiones muy claras, Rodrigo Mora estampó la igualdad.
Antes casi todo había sido de River. El conjunto de Ramón manejaba la pelota y dispuso de las chances más claras en aquellos 20 minutos iniciales. Como la que Manuel Lanzini tuvo a los 14 minutos tras recibir un pase de Rojas y quedar de acada a Limia. Sin embargo el remate del enganche fue bien rechazado por el arquero local. Y en el corner posterior, Bottinelli llegó sólo por el segundo palo pero su cabezazo se fue por arriba.
River continuó buscando y volvió a tener una chance clara cuando un gran pase de Vangioni dejó otra vez con el arco de frente a Lanzini, quien esta vez estuvo falto de decisión, se abrió y el peligro se diluyó.
Hasta los 25 minutos las únicas aproximaciones del conjunto de Sava habían terminado anuladas por off side. Sin embargo, en un ataque punzante Franzoia picó ante el pase de Cavallaro, eludió a Barovero y puso arriba a los locales. Y cuando River aún no terminaba de digerir la desventaja, llegó a los 34 un golazo del volante entrerriano, quien luego de varios toques cambió de perfil en el área y definió al segundo palo del arquero.
De repente el partido tomó una enorme intensidad. Y River se recuperó rápido: llegó al empate con un cabezazo de Funes Mori apenas tres minutos después.
A los 40 la diferencia pudo volver a ser de dos goles pero Franzoia no pudo aumentar de penal: Barovero contuvo el remate que fue sobre su derecha y no dio rebote. Y hasta pudo terminar igualado el primer tiempo, pero Limia le tapó una pelota notable a Funes Mori, quien había recibido un centro en el segundo palo ante la fragilidad en la marca de los centrales del local.
Sin demasiada claridad, River salió a buscarlo en el complemento, pero Unión amanazaba con liquidarlo de contra.Como a los 8 minutos, cuando Magnín picó habilitado y su remate se fue apenas afuera.
Pero River se acercaba con peligro. Como aquella mediavuelta de Luna -había entrado por Sánchez- tras un centro atrás que Limia tapó. Y el arquero volvió a agigantar su figura cuando rechazó otro remate a Lanzini, que luego pegó en el travesaño.
Pero de tanto buscar, River llegó al empate. Fue a los 39 minutos, cuando Mora cabeceó al gol un centro de Mercado, que había recibido de Funes Mori. Y entonces el conjunto de Núñez salió a buscar la victoria en los minutos finales a fuerza de centros sobre el área de Limia. Y hubiera festejado River de no haber sido porque Bianchi la sacó de cabeza sobre la línea en el segundo minuto de descuento.
El empate no fue negocio para ninguno. River, que terminó con diez por la expulsión de González Pírez sobre el cierre, perdió la oportunidad de acercarse a un punto de Newell’s, que había empatado el sábado. En tanto, Unión sumó su 19° partido sin celebrar en su estadio, con catorce empates y cinco caídas. La mala racha de los santafesinos ya lleva un año: el último triunfo en su casa fue ante San Lorenzo por 1 a 0, con gol de Diego Barisone, por la decimoquinta fecha del Clausura 2012.
INDEPENDIENTE GANÓ UN PARTIDO CLAVE Y SUEÑA
Independiente ganó y alimentó su sueño de mantenerse en Primera. Se sacó de encima a San Martín de San Juan, despejó los fantasmas y le mete presión a Argentinos, que el lunes por la tarde recibe a Belgrano. El equipo de Brindisi sumó 10 de los últimos doce puntos y quedó a tres de los de La Paternal.
Independiente no brilló y tampoco fue una aplanadora. Pero tuvo más actitud que los sanjuaninos en el primer tiempo y tomó una ventaja decisiva en un partido que era chato, aburrido y parejo hasta los 25. Pero a partir del gol quinielero de Fernando Godoy, derechazo que se desvió en Alderete y engañó al arquero Ardente, el equipo de Brindisi se agrandó. Apretó los dientes y maniató a un rival sin respuestas. En el que Luna nunca encontró su lugar, y cuando eso pasa los sanjuaninos sufren. Su única llegada fue un tirito de Caprari a las manos de Diego Rodríguez. Muy poco para intentar ganar un duelo clave.
En la vereda de enfrente el irregular Montenegro casi lo grita en un tiro libre pero el segundo tanto recién llegó a los 40, y tras un lateral, que peinó Adrián Fernández para Juan Caicedo. El colombiano entró libre, se acomodó y convirtió su primer gol en el fútbol argentino con un violento derechazo.
San Martín reacomodó las fichas en el complemento y Forestello apostó por un esquema más ofensivo: delantero por volante (Diego García por Bustos). Entonces comenzó otro partido, bien diferente al primero. Con los sanjuaninos con más protagonismo. A los 12, Luna, ya más acompañado y con más contacto con la pelota, asistió a Osorio, que gambeteó a Rodríguez y definió con el arco vacío. Fueron 25 minutos de sufrimiento para Independiente porque San Martín monopolizó la pelota y el partido se jugaba cerca del arco de Rodríguez.
A los 28, cuando el partido no estaba cómodo para Independiente, y luego que Pezzotta amonestara correctamente a Raiño por simular un penal, Caicedo apareció a lo grande. Porque la guapeó, encaró y definió con un tiro bajo que venció la floja resistencia de Ardente. Fue gol y desahogo para los de Brindisi. Fue golpe y cimbronazo psicológico para los sanjuaninos.
San Martín pudo descontar en el final pero Poggi y Riaño se cruzaron con un seguro Rodríguez. De todos modos ya era tarde. San Martín se acordó de atacar recién cuando estuvo en desventaja. Antes, en la primera parte, Independiente mostró más actitud para sumar tres valiosos puntos que alimentan su sueño. El de seguir en Primera.