Según subrayaron los comerciantes, los precios de los productos navideños se incrementaron, este año, en promedio un 30 por ciento con respecto a 2013.
Para atraer el clima navideño y festivo a los hogares, en lo primero que hay que pensar es en el arbolito, ya que a sus pies se dispondrán los regalos y el pesebre. De acuerdo a un relevamiento realizado por EL INDEPENDIENTE en distintos comercios de la ciudad capital, se pudo establecer que la variedad de precios es muy amplia. Los árboles de 60 centímetros cuestan 29 pesos; los de 90 centímetros 53 pesos; los de 1.2 metros valen 75 pesos y, los de mayor calidad 142 pesos, que suelen ser los más adquiridos, y los de 1.8 metros están a 345 pesos.
Pero el gasto no concluye ahí, ya que el arbolito tiene que ir acompañado de elementos decorativos, luces y adornos. Los vendedores recomiendan comprar esferas básicas de variados tamaños y colores, y luego darle al árbol un toque con adornos más sofisticados.
Es así que, las esferas de color de entre cuatro y cinco centímetros cuestan alrededor de 16:90 pesos las ocho unidades y, de seis centímetros 30 pesos las diez unidades. Claro que las más costosas son aquellas con brillos, cintas u otros agregados.
Si se habla de las luces, su precio también dependerá de la cantidad, partiendo desde 30 pesos, blancas o de colores, hasta los 250 pesos si son musicales.
Por otro lado, el costo de las cintas para adornar el arbolito tendrá que ver con el modelo y la cantidad. Se pueden encontrar desde 12 pesos en adelante.
En tanto, la estrella que da el toque especial, se la puede adquirir a diferentes precios según el modelo. Hay desde seis pesos hasta 50 pesos.
Mientras que, para armar el pesebre habrá que pensar en invertir por pieza alrededor de 25 pesos. En algunos comercios lo ofrecen completo de tres piezas chicas a 14:93 pesos y de seis a 45 pesos.
Para terminar de dotar de espíritu navideño al hogar, se pueden adquirir adornos para la puerta desde 25 pesos; guirnaldas desde 18 pesos; muérdagos a 50 pesos; porta velas desde 14 pesos; muñecos de Papá Noel a 399 pesos y flores navideñas desde 79 pesos.
¿POR QUÉ SE ARMA HOY EL ARBOLIGO?
Armar el arbolito es una costumbre que muchos riojanos disfrutan en familia cada 8 de diciembre, además de decorar los hogares para recibir la Navidad. Lejos del costado comercial que se le imprime a la fecha, nació como una tradición pagana durante la civilización germano romana. Con la llegada del cristianismo, la Iglesia lo incorporó en los ritos y lo transformó en un elemento que simbolizaba la vida.
En la antigüedad, los germanos estaban convencidos de que tanto la ‘Tierra’ como los ‘Astros’ pendían del “Divino Idrasil” o “Árbol del Universo”, cuyas raíces estaban en el infierno y su copa en el cielo. Para celebrar el solsticio de invierno, que se da en esta época en el “Hemisferio Norte”, ellos decoraban un roble con antorchas y bailaban a su alrededor.
Alrededor del año 740, San Bonifacio, evangelizador de Alemania e Inglaterra, derribó ese roble que representaba al Dios Odín y lo reemplazó por un pino, el símbolo del amor eterno de Dios.
Ese árbol fue adornado con manzanas, que para los cristianos representan las tentaciones, y velas, que simbolizaban la luz del mundo y la gracia divina. Al ser una especie perenne, el pino, es el símbolo de la vida eterna. Además, su forma de triángulo representa a la Santísima Trinidad. En la Edad Media esta costumbre se expandió en todo el viejo mundo y luego de la Conquista, llegó a América.
LOS ADORNOS Y COLORES
Con el paso de los años, aquellas manzanas y velas de los inicios de la tradición de armar el arbolito, se convirtieron en esferas y guirnaldas con luces de colores.
En cuanto a su significado, las esferas representan los dones que Dios les da a los hombres. Las de color azul simbolizan el arrepentimiento; las rojas, las peticiones; las doradas, alabanzas y las plateadas, agradecimiento.
La estrella que se coloca en la punta del árbol representa la fe que guía la vida. Las cintas y moños simbolizan la unión familiar y la presencia de las personas queridas alrededor de los dones otorgados por Dios.
En tanto, los ángeles son los mensajeros entre las personas y el cielo y los encargados de brindar protección. Mientras que, las luces tienen la función de iluminar el camino hacia la fe.
Aunque por lo general las familias adornan el arbolito de acuerdo a sus gustos, los colores de las piezas decorativas también tienen su significado.
El color rojo representa el fuego, la sangre y la caridad; el verde es el símbolo de la naturaleza, la juventud y la esperanza de la vida eterna; el blanco transmite luz, pureza, alegría y gloria, y el dorado es sinónimo de los rayos del sol.
0
0
