Tres días atrás al niño de dos años le habían quitado el respirador y sus familiares lanzaron la esperanza de que en poco tiempo saliera de la terapia intensiva.
Hace 20 días, Renzo recibió un trasplante de corazón y ya comía y empezaba a pararse.
«Venía bien y de golpe lo sorprendió un paro, alrededor de las 4.30», informo Jorge, el abuelo del nene.
«Los médicos han logrado estabilizarlo. Está en observación, en un estado de gravedad extrema. Estamos esperando un milagro», agregó Jorge en el diario Clarín.
«Le están haciendo estudios para determinar qué pasó», siguió el abuelo de Renzo, quien no fue conectado nuevamente al ECMO, el corazón artificial que hace circular la sangre para oxigenarla, aun que si recibe respiración mecánica.
«Su cuerpito arrancó de nuevo» tras casi 20 minutos de reanimación, contó Jorge padre de Belén Ramos, la mamá de Renzo.
«Los médicos han hecho todo lo que tenían que hacer. Ahora vamos a ver cuál es su evolución, a ver cómo sigue, si hay algo colateral o no (daño neurológico, por ejemplo)», completó.