Redacción de RiojaLibre
Guste o no su figura, Julio Martínez le garantizó a la UCR 25 años de protagonismo en la política riojana, con presencia estelar en las elecciones, y con ‘bancas aseguradas’, tanto en el Congreso como en la Legislatura. Las últimas malas decisiones que se tomaron (en 2021 y 2023 la UCR riojana perdió las bancas que le quedaban en el Congreso) no opacan esa realidad.
Hoy el radicalismo riojano parece tener definido ir con lista propia en los próximos comicios: «debemos recuperar nuestra identidad, debemos recuperar las banderas, y si es necesario -como decía Alfonsín- prepararnos para perder elecciones», sostuvo hace algunas semanas el Diputado Gustavo Galván en #DespiertaProvincia. El problema es que a poco más de tres meses del cierre de listas, la UCR no tiene un candidato que tranquilice a la tropa, que garantice un piso electoral para evitar otro papelón en las urnas.
El único capaz de hacerlo es el ex Senador Julio César Martínez, pero ya se autoexcluyó públicamente: «no estoy para candidaturas, a la UCR le hace falta renovación y nosotros tenemos que saber cuándo dar un paso al costado». Quienes lo conocen aseguran que Mashasha está muy cómodo en Chilecito, dando clases en la UNDEC y disfrutando de su familia, después de muchos años alejado de la Perla del Oeste. Pero hay quienes aseguran que ‘conociéndolo a Mashasha va a ser él, pero no sin antes un operativo clamor dentro del partido que lo pida como candidato; Mashasha va a ser pero no por imposición propia como en los últimos 30 años, sino porque se lo pida el Partido’. ‘Eso está esperando, el operativo clamor, es un animal político y no le va a decir que no a una candidatura, y menos cuando tanto le hace falta al partio’, completa nuestra fuente.
El Plan B en la UCR es Nany Salzwedel, del riñón de Mashasha e Inés, pero a pesar de que ya se la intentó instalar, no mide y el radicalismo no está en condiciones de ‘probar suerte’ con globos de ensayo. ‘Nadie duda del sentimiento radical de Nany, pero no está lista para encabezar’, aseguran en el radicalismo y luego agregan: ‘es la compañera de fórmula ideal para Mashasha, para presentarla ante el electorado y que en dos o cuatro años pueda encabezar ella’.
Otro que asoma la cabeza ante el vacío de nombres es el prestigioso abogado Nicolás Azcurra. Radical puro, cuenta con años en el partido, pero no tiene la bendición de Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria. En el seno íntimo del martinismo sostienen que si no es Julio o Inés, será Nany, sin lugar para ‘radicales desleales’.
En cuanto a la ex Intendenta capitalina, a diferencia de Mashahsa, si se muestra con ganas de volver a la pelea. Inés Brizuela y Doria seguramente será candidata en las próximas elecciones, pero prefiere ir por una de las ocho bancas en la Legislatura. A la vicepresidenta de la UCR Nacional no le queda cómodo estar apartada de la función pública, y quiere garantizarse un lugar desde Diciembre. Si es candidata en Capital, es un hecho que una banca obtendrá en la Legislatura, pero si es candidata a Diputada Nacional existe la posibilidad concreta de que se quede con las manos vacías, ya que se renuevan solo dos bancas y -a priori- hoy los favoritos son el PJ y LLA.
Finalmente aparece el apellido Galván. No el de Guillermo, a quien en la UCR ya lo consideran libertario y creen que irá por una banca con ese partido; sino el de Gustavo, el actual Diputado Provincial. Si Mashasha se mantiene firme en la negativa a ser candidato, e Inés va como Diputada Provincial, casi por descarte Gustavo Galván deberá afrontar el desafío de ser el candidato a Diputado Nacional.