Redacción de RiojaLibre
Muy probablemente sea el cambio paradigmático más importante que vivirá la Ciudad en los últimos años. Es que si finalmente el PJ recupera la Capital y Armando Molina llega a la Intendencia, los capitalinos tendremos cuatro años de TRANQUILIDAD INSTITUCIONAL entre Provincia y Municipio, algo que no se desde hace más de 30 años.
Muchas veces se prometió este escenario, pero no se cumplió, como por ejemplo con Casas-Paredes Urquiza. Llegaron siendo ‘grandes compañeros y amigos’, pero meses después de asumir la Gobernación e Intendencia, respectivamente, empezaron los encontronazos, que terminaron con un feroz enfrentamiento.
No pasará con Quintela-Armando. No solo son compañeros, son amigos, son hermanos de la vida. Solo basta recordar un saludo de compleaños del Gobernador para su funcionario años atrás:
No solo son gestos y saludos, sino que esa hermandad se traslada a lo concreto, a lo pragmático: Quintela delegó en Armando Molina el control absoluto de Casa de las Tejas, y con ello el armado político de su espacio en toda la Provincia. A Armando Molina muchos lo llaman ‘el Gobernador de Casa de las Tejas’ (en referencia a que Quintela gobierna desde la Residencia), y lejos de provocar celos o resquemores en el máximo mandatario, es una muestra de que ‘las cosas están bien, en orden, controladas’.
Es un hecho que Ricardo Quintela logrará la reelección y seguirá en el poder hasta 2027, y todas las encuestas anticipan que el PJ recuperará la Intendencia capitalina. Será entonces, cuando los capitalinos obtendremos la ansiada paz política e institucional con el Gobierno Provincial.