El riojano Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, se encuentra bajo intensa presión y cuestionamientos en la previa a la crucial sesión en la que se debatirá la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, conocida como Ley Ómnibus. El desconocimiento de los resortes parlamentarios por parte de Menem son reconocidos tanto por sus aliados como por la oposición.
La situación se agrava con la revelación de descontento por parte de líderes libertarios, y el malestar ha escalado a tal punto que se especula con la posible destitución de Menem y su relegación a jefe de bloque. La Ley Ómnibus, que inicialmente contaba con más de 650 artículos, ha sufrido modificaciones significativas tras negociaciones con la oposición. Menem minimiza los efectos de esta decisión, afirmando que el gobierno puede alcanzar el déficit cero «con otros mecanismos».
Martín Menem, también es el responsable del vencimiento del plazo para convocar la Comisión Bicameral y debatir el Decreto de Necesidad Urgente (DNU) N° 70, propuesto por el presidente Javier Milei el 20 de diciembre y presentado ante el Congreso el pasado 5 de enero.
Este martes se llevará a cabo la sesión en la que Menem deberá enfrentar el enorme desafío de presidir una Cámara en la que cuenta con una minoría histórica, en medio de un escándalo sobre el dictamen de mayoría que tiene pedido de impugnación. La Ley Ómnibus, al perder los aspectos fiscales, abordará 530 artículos que serán votados artículo por artículo, asumiendo que esto no se demore por falta de quórum. La exclusión del blanqueo, moratoria, adelanto de Bienes Personales, ley de Ganancias, aumento de retenciones y cambio de la fórmula jubilatoria son parte de lo que los libertarios estuvieron dispuestos a ceder para lograr el punto con mayor controversia de todo el paquete de leyes: la intención del presidente de que el Congreso de la Nación le ceda el poder legislativo, una medida que a priori, sabemos que será rechazada por más de un centenar de diputados de diversos bloques.
Menem confía en la aprobación de la iniciativa de Javier Milei, pero la incertidumbre recae en torno a la capacidad de sostener el quórum y liderar la Cámara configura un desafió para el libertario que hace dos años inició su carrera política. La atención se centra en el desarrollo de la sesión que, según los analistas, pondrá a prueba la verdadera la habilidad política de Menem en un momento crucial para el oficialismo.