Un foco de conflicto se suscitó en las últimas horas en el gabinete provincial. Es que el actual secretario de Derechos Humanos riojano, Délfor Brizuela, salió a cuestionar la incorporación al espacio bederista del ex intendente capitalino Luis María Agost Carreño.
Este último fue designado secretario de Planeamiento Estratégico por el gobernador Beder Herrera y eso no cayó para nada bien en el ex sacerdote de la Iglesia Católica.
“Me gustará no estar en un gabinete con gente que ha respaldado un gobierno antidemocrático y genocida”, apuntó Brizuela en diálogo con Radio Independiente, al tiempo que le pidió al ex jefe comunal que realice una autocrítica pública ya que a su entender años atrás apoyó la última dictadura.
También el ex cura dijo que “me llama la atención de que él (Agost Carreño) a pesar de que ha tenido el respaldo popular en 2 gestiones como jefe comunal, nunca realizó una autocrítica de haber respaldado en documento público a la dictadura”, sintetizó.
“Agost Carreño debiera reconciliarse con la democracia plenamente y admitir un error político, una inadecuada visión de haber apoyado un régimen no avalado de derecho, que cometió terrorismo de Estado y crímenes de lesa humanidad. Agost Carreño tiene que hacer una rendición al propia sociedad”, fustigó finalmente Brizuela.
A esto se suma que esta misma semana, el secretario de la Legislatura y ex preso político, Jorge Machicote, calificó de “oportunista” al ex intendente, cuestionando su postura expuesta a través de una carta abierta en el por entonces Diario El Sol, donde apoyaba el régimen militar que tomo el gobierno en el año 1976. En este sentido consideró que el secretario de Planeamiento Estratégico “nunca fue peronista” y su acercamiento al gobierno es para “hacer negocios”.