Atento a que la Asociación de Profesionales de la Salud (APROSLAR), es una de las entidades nucleadas por la CTA, el secretario general de la Central de Trabajadores de La Rioja, Rogelio De Leonardi, denuncia públicamente la negligencia del ministro de Salud, Juan Luna al inaugurar el hospital de la madre y el niño sin terapia intensiva para las mujeres, cuando el fue presentado a la sociedad riojana, a las provincias del NOA (por los diputados) y al país por el propio Ministerio de Salud de la Nación (a través de su página web) como un hospital de alta complejidad, seguro y centrado en la familia, pero sin contar con terapia intensiva para adulto, una de las condiciones de seguridad establecidas por el Ministerio de Salud de la Nación y la Organización Mundial de la Salud para todas las maternidades.
De Leonardi consideró una irresponsabilidad muy grande de los funcionarios públicos de desmantelar la maternidad del hospital Vera Barros, que a pesar de las críticas que pudiera recibir, reunía más condiciones de seguridad que el nuevo hospital, ya que en un solo edificio estaban todos los servicios necesarios para atender los partos y los bebés de alto riesgo. “La impericia con la que fue inaugurado el nuevo hospital, que fue puesto en funcionamiento solo por capricho de los funcionarios, lamentablemente quedó en evidencia en menos de diez días, con la primera víctima fatal”.
El secretario general de la CTA, expresó que sin ser médico se da cuenta que ese protocolo del que habla el ministro de Salud, Juan Luna, de que en caso de embarazos de alto riesgo, el hospital de la Madre y el Niño debe derivar al hospital Vera Barros, “refleja más improvisación y un atentado hacia vida humana, fundamentalmente hacia el niño por nacer, porque de esa forma se estaría obligando a elegir a salvar a la madre y al niño no, porque la terapia neonatal del Vera Barros fue desmantelada. Señor Ministro, a simple vista nos damos cuenta que el hospital Vera Barros ya no es un hospital de referencia en materno infancia, no le parece que ese protocolo del que tanto habla que se investigará si se cumplió o no, primero no debería decir derivar al Vera Barros sino a una maternidad del sector privado”.
De Leonardi hizo un llamado a los legisladores y autoridades provinciales que no permitan que estas personas sigan jugando con la vida de las embarazadas y recién nacidos y promuevan acción de juicio político contra el Ministro de Salud, Juan Luna y el gobernador Beder Herrera.
Muertes evitables
En La Rioja, en el 2011 nacieron 6315 bebés, de los cuales 3078 partos se produjeron solo en el sector público, “por lo que un promedio de 8 partos se atienden al día sólo en hospitales públicos y es inadmisible que por el solo capricho de un Ministro y de un Gobernador, la Provincia no cuente con un hospital público que reúna las condiciones de seguridad que nuestras embarazadas riojanas necesitan”,cuestionó la CTA.
Asimismo denunció que de acuerdo a datos aportados por médicos riojanos, en lo que va del año, en menos de cuatro meses, La Rioja ya registraría siete muertes maternas. Este porcentaje “casi se duplica al registrado en el 2011, cuando la provincia notificó 4 defunciones maternas, ubicándose con una tasa de 6,3, superando la media nacional de ese año establecida en 4,10. Con estas siete defunciones maternas La Rioja ya iguala las estadísticas del 2010, cuando se ubicó como una de las provincias con mortalidad materna más alta del país, con la diferencia de que ahora estamos transitando el cuarto mes del año”.
APROSLAR RESPONSABILIZA AL GOBIERNO
APROSLAR enfocó sus cuestionamientos en el ministro de Salud, Juan Luna a quien acusó de tener una actitud «soberbia» y de no haber escuchado las advertencias que desde hace tiempo hizo esa entidad sindical respecto del funcionamiento del mencionado hospital.
En primer lugar, la gremial médica inició sus críticas a partir de las declaraciones de Luna respecto del hecho acaecido. Cabe recordar que, tras la muerte de la mujer, el Ministro había dicho que se tomarían las medidas «que haya que tomar».
Ante esos dichos, APROSLAR contestó con fuertes críticas y reclamó una inmediata investigación administrativa «que empiece por el ministro Luna» y que continúe por las autoridades del Hospital de la Madre y el Niño.
En la gremial médica consideraron que un hospital de la complejidad como el de la Madre y el Niño no debió ser habilitado sin una terapia intensiva para adultos.
«Ante los hechos acontecidos y que han sido de dominio publico ocurridos en el Hospital de la Madre y el Niño y en el hospital Enrique Vera Barros, desde APROSLAR y tomando las declaraciones del ministro Juan Luna exigimos una urgente investigación administrativa que comience por el Ministro de Salud y los directores del nuevo hospital a fin de establecer cuáles fueron los criterios sanitarios o en qué libro de política sanitaria leyeron, para habilitar un hospital que supuestamente es de alta complejidad, sin una terapia intensiva de adultos en el mismo», señaló el presidente de APROSLAR, Rolando Agüero.
Soberbia
En este contexto, el gremio que nuclea a los médicos acusó de soberbia a las autoridades sanitarias por no escuchar las advertencias que tiempo atrás ya había realizado este gremio.
«Venimos advirtiendo innumerables anormalidades que con debido tiempo y antelación han sido señaladas por esta gremial como por distintos profesionales ante las autoridades pertinentes, quienes con su habitual soberbia no escucharon», criticó Agüero.
El titular de APROSLAR insistió en que «toda esta imprevisibilidad fue denunciada a su debido tiempo y remarcó que hasta el momento no han logrado tener una audiencia con Luna para hablar del funcionamiento del nuevo hospital. «Hasta ahora nunca obtuvimos una audiencia con el ministro Luna para realizar nuestro aporte, algo que si se esta logrando con la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados». «A esto queremos extenderlo al Gobernador con quien ya solicitamos audiencia», dijo el gremialista.
Agüero cerró sus críticas pidiéndole a Luna y al director del nuevo hospital Julio Escrivá que «dejen de lado la soberbia». «Señor Ministro y director del Hospital de la Madre y el Niño, deben terminar con la soberbia», concluyeron.
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