El propio ministro de Salud o un enviado suyo se hacen pasar por pacientes. Los médicos dicen que «no es un reality».
El ministro de Salud de La Rioja, Marcos Perera, justificó el sistema de «cámara oculta» que utiliza para controlar la situación interna de los hospitales y centros primarios de Capital y el interior. Los médicos lo cuestionaron y reclamaron que se designen directores por concurso.
El ministro -que hace poco que asumió- o alguien de su confianza, que es un profesional de imágenes, ingresa a la institución con una cámara escondida y actúa como un paciente común y corriente: de ese modo, sostuvo Perera «puede verse la realidad de los hospitales, y no ir y que me la dibujen porque soy ministro». Pero hasta ahora con ese sistema no pudo detectar grandes irregularidades.
Al hablar con la radio La Red local, Perera asumió fallas que existen en insumos e infraestructura, pero expresó que, como contrapartida, encontró «unas ganas increíbles de trabajar de los médicos, que muchas veces están solos haciendo de secretarias y enfermeros».
Por su parte, Rolando Agüero, de la Asociación de Profesionales de la Salud de La Rioja, dijo que «eso es para un reality, no para instituciones serias. Hay que confiar en la gente que hace los controles. La mejor solución es designar directores por concurso y darles el respaldo necesario para manejar el personal bajo su responsabilidad».
Perera también se defendió de críticas que efectúan empleados del Ministerio: «Se hablaban de 150 designaciones desde que yo había entrado. Me senté con quienes reclaman y nos pusimos a contar a quienes había designado yo: llegamos a contar nueve personas, sólo nueve, y no pudieron agregar el nombre de nadie más», aseguró el ministro, e insistió que esos nuevos designados son profesionales de su estricta confianza.
CLARÍN