Al momento del ingreso de los funcionarios, Sergio Casas lo hizo ejecutando musicalmente una caja chayera, lo que fue recibido con simpatía por el representante de la Iglesia Católica mundial, quien inmediatamente recibió el instrumento y mantuvo el sonar chayero.
“Es tan grande Su Santidad que ha tenido la deferencia de tomar el palito de la caja chayera, de pegarle al ‘tun tun’, lo que significa el latir del pueblo de La Rioja”, comentó Casas, en tono emotivo.
El titular de la Función Legislativa de La Rioja aprovechó la oportunidad para obsequiarle al Sumo Pontífice una serie de presentes distintivos de la provincia como libros de autores riojanos, entre los que se encontraba “Angelelli, la vida por los pobres”, de Roberto Rojo; producciones audiovisuales del obispo asesinado, un poncho riojano y símbolos de la cultura aguada.
Asimismo, el Vicegobernador transmitió el saludo de monseñor Marcelo Colombo, de sus comprovincianos y de los diputados. Algunos legisladores también enviaron escritos.
Como reciprocidad, el Papa Francisco remitió “su bendición al pueblo riojano”, expresó Casas; quien agregó: “pidió que recemos mucho por él, que lo está necesitando”.
Por último, el segundo jefe institucional de la Provincia describió el imponente marco que se vive por estos días, previos a la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XII, evento previsto para el próximo domingo, 27 de abril. A este acontecimiento, histórico para el catolicismo, están especialmente invitados representantes del orden internacional.
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