En una de las fotografías que se difundieron, el más joven, de 40, aparece rodeado de vecinos de la aldea Tra Kem (en la provincia de Quang Ngai). Su imagen es la de una persona atemorizada. Está descalzo, muy delgado, con el pelo enredado y vestido apenas con un taparrabos a base de cortezas de árboles.
“Nadie en el pueblo pensaba que fuera posible que Thanh (de 82 años) y Lang pudieran sobrevivir durante 40 años de aislamiento en circunstancias tan duras”, contó Ho Van Xanh, uno de los aldeanos. Los hombres fueron hallados después de que unos vecinos que se adentraron en la selva en busca de leña, encontraran la cabaña que padre e hijo habían construido en un árbol.
Desaparecieron. La última vez que se los había visto fue en 1973, cuando el hombre huyó hacia el bosque llevándose a su hijo después de que una mina destrozara su casa y matara a su mujer y a otros dos hijos.
“Mi padre está muy débil y los médicos se están encargando de cuidarlo, pero la salud de mi hermano es buena, aunque se lo ve muy delgado”, dijo Ho Van Tri, el cuarto hijo, que había sobrevivido a la explosión cuando tenía apenas seis meses. Thanh luchaba para Vietnam del Norte durante la guerra con Estados Unidos.
Thanh puede comunicarse a duras penas en la lengua de la minoría “cor”, pero su hijo sólo es capaz de pronunciar unas pocas palabras. “No entiende casi nada de lo que le decimos, y no quiere comer, ni siquiera beber agua”, contó Ho Ven Bien sobre su tío Lang.
Se cree que padre e hijo sobrevivieron alimentándose de plantas y bayas del bosque y los animales que cazaban. Al menos, eso apuntan las primitivas herramientas que usaban en su cabaña, a cinco metros de altura: una especie de hacha y un cuchillo con una hoja hecha con partes de bombas.