El sacerdote Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual de menores, deberá cumpir su condena en prisión, según determinó ayer la Justicia. Sin embargo, seguirá en libertad hasta que la medida quede firme. Mientras tanto, vive enfrente de la Fundación Felices los Niños.
Grassi vive enfrente de la fundación.
La Cámara Penal de Morón hizo lugar ayer a una apelación de la fiscalía y las querellas para que Grassi quede preso por haber violado las condiciones de su libertad. Sin embargo, la detención, como la defensa tiene posibilidades de apelar, el arresto se haría efectivo recién cuando la decisión puede firme.
Mientras espera, según informó el fiscal Alejandro Varela en Radio Vorterix, el sacerdote vive justo enfrente de la Fundación «Felices los Niños», donde cometió los abusos a los menores que debía cuidar. «Grassi está viviendo en una casa quinta alquilada sobre la avenida Gorriti, frente a la Fundación», indicó Varela. Grassi está bajo la orden de cumplir no ingresar a la Fundación, no permanecer a solas con niños ni referirse a los menores que lo denunciaron en el expediente judicial.
Sin embargo, el cura violó esa condición el año pasado. A partir de las declaraciones del abogado Fernando Burlando en una entrevista con La Nación, en la que da entender que se había reunido con Grassi en fuyndación antes de tomar la querella de la causa por el crimen de Candela Rodríguez, el tribunal que lo condenó dispuso la prisión domiciliaria, decisión que la Cámara de Morón anuló por temas procesales y ahora debió revertir por pedido de la fiscalía.
Grassi fue denunciado en 2002 en el programa Telenoche Investiga de Canal 13, que emitió un informe donde se expusieron denuncias contra el titular de mencionada fundación por supuesto abuso sexual de menores de edad. Por esta denuncia estuvo apenas un mes en prisión y luego esperó su juicio oral en libertad.
En 2009 fue condenado por solo dos de los 17 cargos que tenía en su contra y fue sentenciado a pasar 15 años tras las rejas. Sin embargo, tampoco quedó detenido: sigue en libertad porque el caso todavía no quedó firme y es ahora la Suprema Corte de Justicia bonaerense la que deberá confirmar la decisión de la cámara.