Redacción de RiojaLibre
No hubo ningún gremio disconforme con el inicio del ciclo lectivo. No hubo protestas ni marchas. No hubo nada que políticamente incomode al Presidente de la Nación en La Rioja.
Pero Fénix escarvó, apeló a su lado más miserable y encontró algo totalmente despiadado: un alumno que padece el síndrome de ásperger intentó interrumpir al Presidente para hacerle una consulta. Con tranquilidad y paciencia, sacando a relucir su pedagogía docente, Fernández le pidió que espere que culmine el discurso y despupés le respondía.
No fue una promesa para salir del paso, apenas terminado el acto, el Presidente pidió que se busque al alumno y conversó por un largo rato en un aula. Un dato: el niño padece el síndrome de asperger. Así lo comentó TN:

El Síndrome de Asperger es un trastorno del comportamiento que afecta la capacidad de socializar y comunicarse con efectividad, es un trastorno del espectro autista que suele ser menos grave. Las personas que padecen este trastorno pueden tener un comportamiento social inusual y un interés profundo en algunos temas específicos. La terapia conductual y de formación en la comunicación permite a los pacientes con trastornos del aprendizaje socializar mejor.
Ahora bien, a Fénix nada de eso le importó: se aprovechó de esta situación para nacionalizar una noticia. Inclusos, orgullosos compartían en Twitter cada uno de los medios que levantaba la noticia, muchos de ellos sin saber el padecimiento del alumno.
No hace falta una multiplataforma ni ser la BBC: si comunicás algún aspecto negativo del Presidente, inmediatamente se nacionalizará la noticia. Con lo sucedido esta semana, Fénix no demostró ni audiencia ni poder de impacto; lo único que confirmó es que no tienen límites ni escrúpulos, y que la miserabilidad es la cualidad que los distingue.