El escrutinio todavía no ha dado su veredicto final; mientras en el oficialismo aseguran que Madera ganó por casi mil votos, desde Fuerza Cívica Riojana insisten en revalidar el tempranero festejo del Domingo. Aún así, estos pocos votos que están en discusión (de los 658 a favor de Martínez a los “900 y pico” del FPV) no impiden realizar un primer análisis sobre el resultado político que nos dejó la elección.
Seguramente, con el correr de las semanas la incertidumbre de dos días sobre el resultado definitivo será recordada como un dato anecdótico. No tiene consecuencias prácticas (ya que cualquiera sea el orden, tanto Martínez como Madera tendrán su Banca en la Cámara Baja) y tampoco incidencia en la realidad que los riojanos han expresado: estamos frente a una Provincia dividida entre dos sectores con una paridad absoluta.
Líder Indiscutido
Luego del duro golpe que recibió en las PASO, al Gobernador le esperaba un panorama tenebroso y sombrío. Los especialistas coinciden en que al haber tan poco tiempo entre la Interna y la Elección General, en estas últimas se tiende a intensificar el resultado de las primeras. Así ocurrió en Buenos Aires, donde luego de ganar por cuatro puntos en las PASO, el domingo pasado Sergio Massa apabulló a Insaurralde con una brecha de casi 13 puntos.
A lo anterior se debe sumar que el hecho se ser ‘Kirchnerista’ se transformó en un ancla de plomo para todos los mandatarios provinciales; también debe agregarse que -en La Rioja- el fenómeno social Anti Tello de la UNLaR, amenazaba con quebrar toda tranquilidad y pacifismo en cualquier Gobernabilidad cuestionada. Todas eran pálidas para Beder.
Sin embargo, el Gobernador sacó a relucir su chapa de Estadista y -además- le puso alma, corazón y vida a la Campaña. Borró a Cristina de todo acto proselitista, se cargó la campaña al hombro y revalorizó la figura de Carlos Menem como referente Peronista. En gestos más palpables, se destacan las renuncias de varios funcionarios cuestionados por la sociedad: Diego Ayán, Gastón Millicay y Raúl Moreno. En su último contacto con la sociedad antes de los comicios, Beder disparó: “Voy a investigar a todos mis funcionarios, no puede ser que yo pueda demostrar mi patrimonio y ellos NO”.
Las señales eran claras: se percibió un fuerte interés por parte del mandatario de reconquistar al ciudadano, que le dio la espalda el pasado 11 de Agosto.
La semana pasada, afirmamos que mantener la brecha de las PASO ya podía ser considerado un logro para el Bederismo; ya que muchas encuestadoras vaticinaban una victoria aplastante de Martínez por más de 10 puntos. El objetivo parecía ser conservar la gobernabilidad y no dar motivos para que el pueblo ‘explote’ como lo hizo en las históricas marchas contra Tello Rendón. Un sector minúsculo de la oposición alentaba la golpista versión de que “una ventaja superior al 7% sentenciaba que la gente no quería esperar dos años más para elegir al Gobernador”.
Sin embargo, el riojano acusó recibo de los mensajes enviados por el Gobernador en estos dos últimos meses y decidió darle un manto de confianza para que finalice su mandato en paz y sin turbulencias. Desde el Bederismo, aseguran que el Gobernador obtuvo la recarga de fuerzas necesarias para seguir adelante y redoblará la apuesta, ofreciéndose para darle continuidad al proceso que lidera.
Dicho de otro modo, el Bederismo dio señal de vida y postulará a su Jefe como candidato a Gobernador en el 2015.
Martínez y Quintela
Según pudo averiguar RiojaLibre, reinaban las ‘caras largas’ en el entorno del Intendente durante la medianoche del Domingo. Una reacción entendible y presumible: luego de que un par de ‘alcahuetes’ y ‘fanáticos’ le aseguren que la elección está definida, con una brecha superior a los 10 puntos porcentuales, suena lógico que –como mínimo- se exprese bronca e indignación ante el escrutinio final.
“Es muy difícil pensar con la calentura que provoca el fervor de una elección, hay que esperar a que se enfríe todo para leer los resultados”, repetía el ex presidente Julio Argentino Roca hora después de cada comicio. Se supone que cuando las pulsaciones se equilibren en las mentes Q, se verá con muy buenos ojos la elección del Domingo: sin una participación activa, el espacio del Intendente logró obtener una ventaja de 13.000 votos a favor de Martínez en Capital.
El 27O dejó una premisa que resultaría muy necio discutir: Quintela es amo y señor en el Distrito Capital. Tal es el poder que ostenta el Gitano, que puede darse el lujo de ‘persuadir’ a sus seguidores sin enviar mensajes directos. Vale recordar un dato para tomar una magnitud del poderío Q en Capital: En las elecciones radicales –cuando no intervino el Quintelismo- Julio Martínez siempre perdió con Guillermo Galván; el pasado domingo Martínez obtuvo 48.000 votos y Galván 5.000.
La materia pendiente del Quintelismo sigue siendo el Interior Provincial. Luego de las PASO, algunos Intendentes amenazaron con abandonar el Bederismo y cooperar con el ‘cambio’; pero con las elecciones encima decidieron quedarse en el Oficialismo y responder a Beder. Quintela sabe muy bien que con la Capital sola no puede ser Gobernador, pero ‘saberlo no significa solucionarlo’; si el Intendente no trabaja a destajo para llevar su ‘Proyecto’ a cada rincón de la Provincia, sus chances en el 2015 se verán notablemente reducidas.
Por último, queda el gran perdedor de la jornada: Julio Martínez. Si -a esta altura- la elección todavía está en duda para la oposición es exclusivamente responsabilidad del líder radical; existía un pacto implícito entre Quintela y Martínez: “Vos encargate del Interior y dejame la Capital a mi”. El Intendente cumplió; el radical fracasó estrepitosamente. Hasta ayer, parecía imposible que con 13 mil votos a favor en Capital, se pueda perder una elección. Martínez lo logró.
Felipe Varela es una gran muestra de la paupérrima performance del radicalismo martinista. Juan Amado finalizó cuarto obteniendo solo 736 votos (11,7%); además de perder su banca en la Legislatura, Amado perdió votos claves para sumar a FCR en la Elección Provincial. Otro Departamento desastroso fue Chepes: Martínez logró el 26% de los votos y su Diputado Provincial tampoco consiguió entrar. En ambos Departamentos, el Bederismo sumó 6 Diputados Provinciales y Martínez 0. Otros pobres resultados de Martínez: Castro Barros 24%, Ortiz de Ocampo 36%, Sanagasta 23%, Vinchina 28%. Además, vale destacar que –gracias a Fonzalida- Madera logró achicar considerablemente la ventaja obtenida por Martínez en Chilecito.
Martínez deberá revisar su equipo de trabajo para las próximas contiendas electorales y realizar una fuerte autocrítica. El Chiliciteño deberá entender que con dos ‘pseudos’ periodistas que se dedican a defenestrar gente con Graffitis desde perfiles Truchos de Facebook no alcanza. Tampoco basta con entrometerse en una protesta legítima (UNLaR) y ‘robar’ cuentas oficiales de las Redes Sociales de los alumnos. El autoritarismo y misoginia de estos dos personajes son vox populi; el riojano parece haberle dicho que NO –entre otras cosas- a eso.
En la política todo cambia, y muy rapidamente. Hace 77 días, el radicalismo y quintelismo no podían contener su felicidad mientras que el Bederismo penaba en silencio. Hoy, es el bederismo el que respira aliviadamente, el quintelismo descubre que ‘nada es tan sencillo’ y baja a la tierra, y el martinismo se lamenta por sentir que dejó pasar una posibilidad histórica de ser protagonistas en el escenario político de la Provincia.
Todavía falta bastante y pasarán muchas cosas en el medio, pero la primer lectura que puede hacerse del 27O es que no habrá intrusos radicales en la lucha por la Casa de las Tejas en el 2015; será un a mano furioso entre los dos líderes más importantes de la Provincia.
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