Redacción de RiojaLibre
Las designaciones masivas de funcionarios en el Municipio Capitalino son sin disimulo. Los números hablan de un desparpajo de la Intendenta Inés Brizuela y Doria a la hora de agrandar la planta de funcionarios, contrariamente a lo que había prometido en campaña.
El día que asumió como Intendenta, Inés Brizuela y Doria tenía 246 funcionarios, los que dejó el ex Intendente Alberto Paredes Urquiza. En menos de un año, duplicó esa cantidad, superando los 400 funcionarios. El incremento no cesó, y hoy el Municpio cuenta con una exagerada planta de más de 600 funcionarios.
Estos números se desprenden luego de la catarata de informes que pidió el Concejo Deliberante al Ejecutivo Municipal, que con cuentagotas fue satisfaciendo dicha demanda.
Lo que se pone en discusión son las prioridades de la Intendenta para distribuir los fondos y recursos con los que cuenta. En lugar de destinarlo a un plan de bacheo o iluminación de las calles, la Jefa Comunal eligió gastar cientos de millones en el pago de sus nuevos funcionarios.
Ahora, el Gobierno Provincial puso un freno y adviritió que no seguirá enviando recursos para el pago de los Funcionarios, sino que lo hará solo para el pago de los empleados Municipales.