Redacción de RiojaLibre
En la cabeza del Gobernador el plan es ‘unir a todos los bederistas contra Quintela’. ¿Cómo? Interna Bederista nominal (no fórmulas, sino solo el pre candidato a Gobernador) entre todos los precandidatos del espacio en marzo; el primero es candidato a Gobernador, el segundo vice. Luego, en las PASO, esa fórmula compite contra Ricardo Quintela y el que gane define la gobernación -en la Elección General – contra Julio Martínez.
Abundan los escollos e impedimentos en ese escenario. El primero, y más importante, es de los propios bederistas. Un sector exige que si hay internas bederistas para Gobernador, también las haya para Intendente. “Vamos a internas, Bosetti, Madera y Tieno pierden y es un hecho que se bajarán a competir por la Intendencia; entonces el Bederismo va a tener un solo candidato a Gobernador pero cuatro o cinco a Intendente, sirviéndole en bandeja la Intendencia al Quintelismo”, nos confiaron desde un sector bederista, y luego concluyeron: “así no competimos, porque claramente está armado para perjudicarnos”.
Otro escenario que podría darse en la estrategia de Beder: en la interna termina primero Saúl y segundo Bosetti. ¿Se imaginan una fórmula Saúl-Bosetti? Es de público conocimiento que existe un odio personal y viceral entre ellos. La lógica indicaría que Bosetti resigne su lugar y le deje la vicegobernación al tercero; se dedicaría a luchar por la Intendencia (Paredes Urquiza en llamas), la gente de Saúl está convencida que si de ese escenario, Bosetti no respetaría el acuerdo y no ‘colectaría’ votos para su candidatura. A confesión de partes, vale aclarar que si se da la situación inversa (Bosetti candidato a Gobernador), Saúl tampoco acompañaría.
En síntesis, algunas internas y divisiones en el Bederismo son irreconciliables. Si Bosetti llegase a ganar y consagrarse a Gobernador, muchos pre candidatos mutarían a otros espacios.
El liderazgo del Gobernador ya no es el de antaño, por lo que sus dirigidos tienen la certeza de que no podrá ‘contener’ y obligar a los ‘perdedores de la Interna’ para que cumplan el acuerdo previo de acompañar a quien resulte ganador. Según pudo saber RiojaLibre, hoy Beder piensa que el mejor posicionado es Alberto Paredes Urquiza, por lo que está convenciéndolo para que abandone su proyecto en Capital y se la juegue por la Gobernación. En el paredismo dudan de que se trate de una ‘cama’ del Doctor para allanar el camino de Bosetti en Capital.
Como se ve, los inconvenientes son innumerables. Pero aún pudiendo superar todos esos problemas (realmente parece muy difícil), Beder no tiene la seguridad de que su fórmula ganadora en las Internas venza a Quintela en las PASO. Es cierto que al Intendente capitalino le conviene más de un candidato bederista, para que dividan votos en el Interior (donde entra en juego el aparato). Pero Quintela ya tendría pensado el Plan B por si se da esta situación: Quintela-Bordagaray.
Convenciendo al famatinense de ser su vice en unas PASO justicialistas (vale recordar que Bordagaray es ‘peronista’), no solo suma votos del Interior, sino de sectores opositores que respaldan a Bordagaray. El gran desafío de Quintela es persuadir al famatinense que son PASO ‘justicialistas’ y NO ‘bederistas’; Bordagaray ya demostró su cercanía con el Gitano, pero anticipó que su única condición es que no se forme parte del Bederismo.
Hoy por la tarde, Beder ingresará al despacho de Carlos Zannini (también estará el Chueco Mazzón) y entregará esta propuesta que te contamos: Internas abiertas bederistas en Marzo y PASO con Quintela. Minutos después, Mazón llamará al Gitano para comunicarle la propuesta. ¿Qué contestará? Pedirá garantías.