Redacción de RiojaLibre
El joven dirigente Pablo Chamía fue consultado sobre el encuentro con ex Diputados que convocó el ex Gobernador Luis Beder Herrera. Sin titubear, disparó: «No fui porque a mi no me convoca Beder porque no me conduce, jamás me condujo, siempre tuve diferencias con su forma de vivir la política».
Se definió que la presidencia del PJ siga en sus manos… ¿Qué opina al respecto?
Le hace muy mal al partido, siguen dañando al peronismo. Estamos hablando de una persona que esta señalado por varios hechos de corrupción, que perdió dos elecciones en donde iba encabezando la lista el año pasado. Si se aprueba prorrogar las presentes autoridades dos años más, se está prorrogando el daño que se le hace al PJ.
Chamía se tomó un respiro y enfatizó: «a mi me conducen el Nono Ferreira, Lázaro Fonzalida, Sergio Iglesias de Olta, Sebastián Fernandez de Chamical, José Luis Zarpares de Milagro, Gastón Fuentes de Castro Barros, esos compañeros me conducen a mi, conducen los compañeros». Para que no queden dudas, repitó: «que quede claro, a mi no me conduce Beder Herrera».
Nos dijo que a ‘Beder ya se le pasó el tiempo’…
Sí, exactamente. No me gustan las formas en las que maneja el partido Beder Herrera, lleva a cabo las mismas prácticas que criticaba cuando conducían Menem o Maza, es más de lo mismo. Insisto que prorrogar es hacerle más daño al partido; las cabezas vienen de perder, si perdés ponete a consideración de los compañeros, no se puede prorrogar sin la posibilidad de elecciones. Si llevás treinta y pico de años tenés que hacer un paso al costado, esta gente que está al mando está enferma de poder, están totalmente enfermos de poder, deben dar un paso al costado.
¿Cómo es la relación con su Tío Oscar Chamía? También aseguró que irá por la reelección de su banca el año que viene…
Mi situación personal con mi Tío es la mejor, es el tío que más amo, me crie en la adolescencia con él, pero en política la cosa es totalmente distinta, nunca coincidi con sus ideales. Tenemos otra forma de hacer política, yo coincido con mi padre, al que todos conocen, que fue preso político y que fue presidente de la juventud guevarista. Esas son mis convicciones políticas, las de mi padre, no las de mi Tío.
Para finalizar, Chamía se despide con una advertencia a la clase política actual: «hace falta un recambio generacional, hay muchos dirigente jóvenes con diferencias de pensamientos y diferencia de hacer política, y tenemos que tener nuestra chance». «Gente como mi Tío hace más de treinta años que están en el poder», sentenció.
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