María José es oriunda de la ciudad llanista, estudió y se especializó en Córdoba, junto con su compañero formaban parte del equipo de un Sanatorio privado en la vecina provincia. Por “un proyecto familiar” resolvieron regresar a su provincia natal; “Chamical es un lugar que queremos, venimos en busca de una vida tranquila y de la calidez que nos puede brindar una ciudad como esta. Creemos que tenemos mucho para brindar como profesionales y nos gustaría poder realizar un gran aporte a esta comunidad”.
“Me desempeñaba en el equipo de Medicina Interna Hospitalaria, atendiendo los pacientes en el internado; allá al tratarse de un centro de mayor complejidad contábamos con una gran infraestructura y equipo de trabajo, la idea es venir a Chamical e intentar brindarles a los pacientes lo mejor que se pueda con los recursos que aquí contamos”, explicó María José.
Para Lucas, la experiencia es muy linda “nos estamos adaptando a la sociedad y al manejo del hospital, venimos de la parte privada a la parte pública entonces también tenemos que adaptarnos a eso”, comenta y resalta el buen recibimiento de los directivos y de las autoridades.
Además, el profesional remarcó la diferencia del trabajo en el interior del país y explicó que tuvo la oportunidad de trabajar en un centro de tercer nivel de atención, por lo cual contaba con toda la tecnología y médicos especialistas para poder dar respuestas a los pacientes, nos comenta que “acá es distinto, priorizaremos lo humano y después con los insumos que tenemos, con el conocimiento, se puede hacer mucho”.
En relación a los pacientes COVID-19, María José indicó “acá, en Chamical, estamos viendo menos casos que en la ciudad de Córdoba, pero eso no implica que sean menos complejos, en estos días hemos visto casos moderados a severos, recibimos pacientes derivados de Milagro, Catuna, Chepes, Tama, pero todavía no hemos visto el pico de casos acá en la cuidad de Chamical”.
Lucas explica que, al recibir tantos pacientes de localidades vecinas, “el hospital queda insuficiente, entonces cuando se concrete la remodelación de la nueva UTI vamos a poder incrementar la atención por lo menos en los servicios críticos”.
Importancia de la formación
Por otra parte, Lucas aseguró que “la formación de los médicos terapistas es fundamental, en la Medicina Critica no solo es importante el intensivista, los enfermeros y kinesiólogos también tienen que estar formados”.
“Todos piensan en más respiradores y camas, pero si no se sabe usar esos recursos no sirve de nada, entonces el conocimiento pasa a ser una determinante fundamental. La gente tiene que continuar con los cuidados basicos, distancia social, barbijo y lavados de manos, porque hay escases de especialistas intensivistas, el sistema sanitario empieza a colapsarse y por más que tengamos todo el equipamiento; la posibilidad de fallecer por este virus está presente”, subrayó.
Por último, dijo que “continuaremos trabajando en lo que respecta a la capacitación dirigida a enfermeros, kinesiólogos y médicos, para poder dar mejores respuestas en la atención del paciente COVID”.
0
0
