Redacción de RiojaLibre
En 2014 votaron en la elección para Rector de la UNLaR 9199 personas; de las cuales 4864 eligieron a Alejandro Álvarez Rector y 4335 a Fabián Calderón. SÍ, LEÍSTE BIEN: Álvarez aventajó a Calderón por más de 500 votos. ¿Por qué, entonces, Calderón se llevó la Rectoría? Porque la ponderación del voto hizo su trabajo y -legitimamente- Fabián Calderón ganó la elección. Si la elección se llevaba a cabo con el voto No ponderado, el ganador era Álvarez.
Como pasó tres años atrás, en Octubre Calderón tiene garantizada su continuidad/perpetuidad gracias a la Ponderación del voto. Expliquemos la ponderación del voto de la manera más simple posible: Todos los votos de los estudiantes equivalen al 30% del total de los votos, todos los votos de los Docentes equivalen al 50% del total de los votos, todos los votos de los Graduados equivalen al 10% del total de los votos, y todos los votos de los No Docentes equivalen al 10% del total de los votos.
No importa cuántos votos nominales tenga cada claustro, por más que un solo Graduado vote en la elección, ese voto equivaldrá al 10% del total de los votos.
Agarremos un número redondo para ejemplificar la Ponderación. Supongamos que el 24 de Octubre votan 10.000 personas en la elección, la cantidad de personas en cada claustro sería cercana a la siguiente:
- 9.000 Alumnos
- 400 Docentes
- 400 No Docentes
- 200 Graduados
Ahora bien, esos 9000 votos de los alumnos no representan el 90% del resultado, sino que solo el 30%, los 400 Docentes conformarán el 50% del resultado final, los 400 No Docentes el 10% del total y los 200 Graduados el 10% del Total. Es decir, sumando los 9.000 votos de todos los estudiantes, solo se tendrá una injerencia del 30% del resultado. Por ejemplo, supongamos que Calderón y Álvarez empatan, sacando 4.500 votos cada uno, sumarán en términos porcentuales 15% cada uno, en lugar del 45% que debieran sumar en una elección con Voto NO ponderado.
Entendiendo ese esquema, es un hecho que Calderón larga la elección con una ventaja de 19 puntos porcentuales antes de comenzar. En Graduados y en No Docentes la supremacía del oficialismo es abrumadora, y a la hora de pasar esos votos a la tabla final, Calderón aventajará a Álvarez 19% a 1%. Del 80% restante (50 Docentes y 30 alumnos), Álvarez debería vencer a Calderón por 19 puntos para recuperar la diferencia en No Docentes y Graduados. Supongamos que en Alumnos, Álvarez sostiene la supremacía de 2015 y vence a Calderón 60% a 40%. Cuando pasemos estos guarismos la Ponderación, del total de 30% de Estudiantes, serán un 18% a 12%.
Es decir, Calderón quedaría con un 31% (19 de No Docentes y Graduados, más el 12 de Alumnos), contra un 19% de Álvarez (1 de No Docentes y Graduados, más el 18% de Alumnos). En Docentes, el Claustro que falta, el escenario está parejo, pero aquí Calderón debería perder por más de 20% para que Álvarez empareje la elección. Pero supongamos (algo imposible que pase) que en Docentes Álvarez también venza a Calderón 60% a 40%, cuando pasemos los resultados a la tabla final, Calderón sumaría 20% y Álvarez 30%.
Los resultados finales, incluso suponiendo un improbable triunfo arrollador de Álvarez en Docentes, quedarían así:
- Fabián Calderón 51% (19% de No Doncentes y Graduados, más 12% de Alumnos, más 20% de Docentes)
- Alejandro Álvarez 49% (1% de No Docentes y Graduados, más 18% de Alumnos, más 30% de Docentes)
Ahora bien, si la elección fuese con voto NO ponderado, con esos mismos porcentajes, el resultado sería el siguiente:
- Alejandro Álvarez 57% (5400 votos en Alumnos, más 240 en Docentes, más 60 en No Docentes y Graduados, sumando un 5700 votos de 10.000)
- Fabián Calderón 43% (3600 votos de Alumnos, más 160 en Docentes, más 540 de No Docentes y Graduados, sumando 4.300 votos de 10.000)
Es decir, en la misma elección con los mismos votos, si la elección es con voto NO ponderado Calderón perdería por 14% (1.400 votos), pero la Ponderación del voto hace que Calderón (sacando 1.400 votos menos) pueda ganar por 2%.
Con estos números queremos graficar el escenario en la UNLaR: la supremacía en Graduados y No Docentes le garantiza el triunfo a Calderón. Ese 19% de distancia que consigue en estos dos claustros, se hace imposible remontar por la oposición en Alumnos y Docentes.
Ese es el secreto de la Ponderación, ese es el Secreto de la Perpetuidad.
0
0
Primero hay que contar los votos para ver quien está con uno y con otro. La distribución que usted asegura cual vidente ahora, veremos si se refleja en la realidad. Segundo Calderón y Alvarez se presentan con las mismas reglas. En ésta elección y en la anterior así que mas allá de las opiniones es una elección justa. Tercero, si cada persona fuera un voto en la universidad, esa equidad traspolada a todos sus alcances indicaría que si los alumnos inscriptos a una cursada fueran 18, les correspondería 0.8 docente para dictarla. Imaginate para juntar un equiop completo de cátedra……. Porque básicamente van a decidir ellos todos los aspectos de la universidad. Y por el inexorable desgranamiento, dentro del claustro estudiantil van a decidir los alumnos recién ingresados porque son mas que los alumnos de los últimos años…. Genios de la lógica.