Redacción de RiojaLibre
Se viene un Enero bien calentito en la Ciudad de La Rioja. No por las altas temperaturas, características para esta altura del mes, sino porque la Intendente Inés Brizuela y Doria tiene la decisión política tomada de achicar al máximo el gasto público del Municipio.
Para lograrlo, revisará uno por uno los beneficiarios de los Programas de Entrenamiento Municipal (PEM), y -según pudo averiguar en RL- en Enero dejará a más de 500 beneficiarios sin ese salario. La metodología de tomar las decisiones difíciles durante el verano, mientras todos ‘vacacionan’ o ‘están en otra’, no funcionará para este caso: los PEM cobran menos de cinco mil pesos, y con ese sustento viven todo el mes.
Es decir, los 500 PEM que Inés dejará en la calle están en La Rioja, y no se quedarán de brazos cruzados en sus casas viendo como la Intendente les quita el plato de comida en la mesa para sus hijos.
Inés mintió en campaña: dijo que ‘no tocaría’ a ningún empleado municipal, y tras avasallar con las ‘Ayudas Económicas’, ahora se meterá con los PEM. El argumento que utilizará la Intendente será que les pone fin a los acuerdos políticos; es decir, que deja afuera a quienes eran beneficiarios por tener algún contacto o vínculo político con dirigentes o referentes políticos de la anterior gestión.
Como sea, se trata de una nueva medida que confirma el espíritu macrista de la Intendente riojana: el único objetivo de Inés es que los números cierren, que a fin de mes la lista del Debe sea menor a la del Haber, no importa quiénes deban quedar en el camino para conseguir esa meta.