El escándalo de Leonardo Fariña y Fabián Rossi como principales involucrados en el lavado de dinero que supuestamente realizaba el empresario Lázaro Báez, desató varias conjeturas.
Por un lado, Luis Ventura optó por defender a Fariña y aducir que el joven es “inocente hasta que se demuestre lo contrario”, tal cual dice la Ley.
Por el otro, Jorge Lanata, quien disparó el tema, siguió con su postura de querer publicar un delito realizado por alguien vinculado al kirchnerismo.
Con la polémica instalada, Ventura, director de la revista Paparazzi, publicó una tapa donde habla de la vida que lleva el periodista del Trece en este último tiempo.
Anoche, el periodista de Intrusos estuvo en La Cornisa y habló con Luis Majul sobre su enfrentamiento con Lanata y sobre el tratamiento que le dieron los medios de comunicación al tema.
«Yo solo lo que dije es que le creo a Fariña. Si yo lo quiero hacer bost… a Lanata, me dura diez minutos», manifestó Ventura.
“Lo que yo no entiendo es por qué Lanata me da esa entidad… Él sabía que venía la respuesta, que iba a cosechar. Esto es televisión y es todo un show”, agregó.
Y luego señaló: “Hizo todo por rating porque el rating es plata… Yo creo que Lanata ni debe estar enojado conmigo y capaz dentro de una semana estemos tomando un café”.
La entrevista de Majul a Luis Ventura tocó un pico máximo de 10.9 puntos de rating, según Ibope.
LANATA FUE POR MÁS Y DENUNCIÓ A JULIO DE VIDO
El programa Periodismo Para Todos mostró anoche una entrevista a una empresaria chubutense en donde aseguró que el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, cobraba sobornos a las empresas de obras públicas cuando comandaba ese área en Santa Cruz durante la gestión de Néstor Kirchner en la provincia.
Según aseguró Estela Kank ante las cámaras de PPT, De Vido recibía a los empresarios en su despacho en Río Gallegos, quienes luego debían dejar sobres en el botiquín de un baño de la oficina “con el cinco por ciento” en dinero en efectivo de los certificados de obra que les pagaba la provincia.
Estela Kank era una de las socias de Kank y Costilla, una de las constructoras que fue absorbida por el grupo de Lázaro Báez, un empresario de relación íntima con el matrimonio de Néstor y Cristina Kirchner.
Según su testimonio, su primo, otro de los socios de Kank y Costilla –una compañía fundada por dos familias tradicionales de Comodoro Rivadavia– le relató cómo depositaba el sobre con la coima en el despacho de De Vido.
En su relato, Kank contó también las presiones a las que sometió Báez a su familia para que se desprendieran de la constructora, que había crecido mucho por los contratos que ganó en Santa Cruz durante la última gobernación de Néstor Kirchner, una gestión en la que De Vido fue ministro de Obras Públicas.
Las denuncias conocidas anoche también aludieron a negocios y campaña. En el programa se mostró a un empresario patagónico que denunció que la venta de su campo a una compañía de Lázaro Báez fue usada para blanquear aportes para la campaña electoral que llevó a Cristina Kirchner a la Presidencia de la Nación en 2007.
En las imágenes que mostró el programa que conduce el periodista Jorge Lanata por Canal 13 se vio al estanciero Jorge Molfino, quien vive en El Calafate y que en 2007 comentó en el pueblo que quería vender su estancia “El Rincón” en 1 millón y medio de dólares.