Redacción de RiojaLibre
A tres días de las elecciones en la UNLaR es hora de comenzar a decir la verdad: con los hechos consumados, a quien más le agradece Calderón es a Alejandro Álvarez. Es que gracias a la estrategia electoral que eligió el Frente Para Todos UNLaR, el calderonismo hizo un negocio redondo: ganó y obtuvo la legitimidad de la compentencia.
En RL te lo dijimos antes de la elección y te lo decimos ahora: el triunfo de Calderón NUNCA estuvo en duda. El voto ponderado y el estatuto proscriptivo garantizaban la perpetuidad de Calderón. Eso lo sabía -lo ha declarado públicamente- Alejandro Álvarez, por eso resulta sospechoso que así y todo se haya presentado lo mismo para disputar la Rectoría, sabiendo que iba a perder y que lo único que conseguiría era darle la legitimidad a Calderón de haber ganado sin ‘lista única’, la gran crítica que se le hizo por años a Tello Roldán.
Hoy, podríamos estar hablando de Cuatro de los Cinco Decanatos de Capital OPOSITORES, que tendrían tres años para contener el autoritarismo de Calderón y con Álvarez -desde Exactas- a la cabeza, construir un espacio fuerte y con posibilidades de vencer en 2020. En este escenario, Calderón habría ganado con Lista Única, sin competencia, por lo que su triunfo carecería de todo tipo de legitimidad; más si se tiene en cuenta que en cuatro Decanatos habría vencido la oposición.
¿Cómo era posible esto? Álvarez candidato a Decano en Exactas, Ceci Matzkin candidata a Decana en Humanidades, Leiva en Aplicadas, y un ‘acuerdo opositor’ en Salud (decidir puertas adentro si iba Bea o Ledesma), SIN CANDIDATO OPOSITOR A RECTOR.
Hasta los verdes admitían -en las horas previas al cierre de listas- que si Alejandro Álvarez iba por el Decanato en Exactas, los verdes NO tenían posibilidades. Por su parte, Ceci Matzkin era la candidata natural de la oposición en Humanidades, y encabezando ella un frente con Fernando Vega, otro hubiese sido el cantar. Viendo los resultados, lo de Salud hubiese sido más complicado. Pero al menos en tres Decanatos podría haber vencido la oposición.
Insistimos con lo más importante: Si Álvarez y Matzkin iban por los Decanatos, Calderón habría ganado la Rectoría -como Tello Roldán- sin competencia, CON LISTA ÚNICA. Incluso, es un hecho que Calderón habría perdido con el voto en blanco en Estudiantes: el rector venció por solo 250 votos a Álvarez en este claustro, pero hubo 1.400 votos en blanco.
El voto del estudiante ‘anti calderón’ que eligió a Álvarez el Martes, si no había candidato opositor, hubiese votado en su gran mayoría en Blanco. Con los mismos electores que hubo el Martes, pero sin Álvarez candidato a Rector, el resultado habría sido -siempre hablando del Estamento Estudiantes- Calderón 3.250 votos y VOTO EN BLANCO 4.500 votos. Eso habría quitado cualquier tipo de legitimidad al triunfo de Calderón.
Hoy el escenario es muy distinto: REINA la alegría en los verdes, y con razón. Ganaron la Rectoría, ganaron 9 de 10 Decanatos, y -sobre todo- OBTUVIERON LA LEGITIMIDAD de no ganar con Lista Única. ¿Es mérito de Calderón? NO, es culpa de la oposición que -consciente o inconscientemente- eligió la PEOR ESTRATEGIA.
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