Mirador Político de El Independiente:
Oteando el Horizonte
Contrariamente a los habituales pronósticos, en esta ocasión no se avizora la calma que suele reinar después de una elección y que suele extenderse por lo menos durante ese “año sandwich” que queda en el medio de dos contiendas. Esto hace prever dos años de intensas gestiones y negociaciones, con el objetivo de buscar mejores posicionamientos.
La clave para despertar estos inusuales anhelos electoralistas, fue la declaración de Beder Herrera sobre su decisión de no buscar un nuevo período al frente de la primera magistratura provincial, más allá de los impedimentos constitucionales estipulados en una cláusula transitoria impuesta en la última reforma.
Los magros resultados de las elecciones de agosto y octubre, sumado a una contundente resolución de la Corte Suprema de Justicia que echó por tierra las intenciones reeleccionistas del gobernador de Santiago del Estero, habrían sido determinantes para que el hombre fuerte de la provincia, exteriorice su voluntad de terminar estos próximos dos años y encaminarse rumbo a la finca La Seis, en los pagos de Anguinán.
La pregunta que todos se hacen es si lo dice de verdad o responde a un globo de ensayo que le permita mirar bajo el agua, determinar quién es quién en su entorno (y en el ajeno también), para recién luego tomar una decisión definitiva.
El bederismo es hoy por hoy, Beder Herrera, porque a su alrededor solo hay dirigentes, funcionarios, diputados e intendentes que le responden, pero que carecen de vuelo propio para aspirar a “las ligas mayores”. Y no se trata solamente de capacidad de gestión y gobierno, ni de carisma, sino también, porque cualquiera que se aventure a buscar la gobernación, debe tener un respaldo económico lo suficientemente fuerte, como para desarrollar una campaña provincial, que debería empezar ya mismo.
Por todo ello, la pregunta del millón es: Si no es Beder, ¿quién será el heredero? Aquel viejo socio natural o hijo pródigo de los comienzos de la era bederista, hoy está en férrea oposición, ocupando también por último período, la intendencia de Capital, como otros 13 jefes comunales que tienen “fecha de vencimiento”.
En la vereda de enfrente, las cosas están un poco más claras, porque el objetivo “antiBeder” es común, tanto para la Fuerza Cívica Riojana que contiene al radicalismo y parte del peronismo disidente, como para el quintelismo, que viene intentando mantenerse en cuarteles de invierno hasta que sea el momento de salir a la palestra.
Las figuras principales de ambos sectores, Julio Martínez y Ricardo Quintela, deberán entablar en algún momento la negociación de qué lugar ocuparán en una virtual fórmula de gobernador y vice, pues no es lo mismo ser cabeza de serie, que sólo el presidente de la Cámara de Diputados.
El capitalino ya no oculta su decisión de buscar el sillón de la vieja casona de San Nicolás de Bari y 25 de Mayo, a instancias de su presunto poderío en el distrito principal de la provincia, pero con nula tarea militante y dirigencial en el interior. Además, debe mostrar dos años de gestión municipal que no se suponen fáciles, si se enfrenta desde ya contra el oficialismo provincial.
Este esquema puede resultar, en tanto y en cuanto las apetencias de cada uno se logren conjugar, de lo contrario, se podría estar hablando de dos opciones distintas, que deberán enfrentar a quien aparezca por el oficialismo. Por ende, las chances de triunfo se achicarán de manera considerable. Hay quienes piensan que una coalición de estas características, podría durar menos que la famosa alianza de Fernando de la Rúa y Chacho Alvarez.
Por el lado del bederismo, las opciones son más variadas, pero están muy poco definidas. Quizá sea este el momento que observa Beder Herrera para comenzar a perfilar una dirigencia con el objetivo de mantener el proyecto de gobierno que comenzó allá por el 2007, luego de la abrupta caída de Angel Maza.
Para empezar, se estaría convocando para el próximo viernes a una reunión con toda la dirigencia de la provincia, principalmente aquellos que ocupan cargos en el Ejecutivo, como también intendentes y diputados que le responden al oficialismo. La Residencia Oficial sería el lugar acordado para este primer encuentro, que podría comenzar a definir una estrategia.
Allí, Beder reiteraría su voluntad de no insistir con la re-reelección y dejaría planteada la inquietud sobre las alternativas que existen para el 2015. No es de descartar que el “operativo clamor” sea uno de los puntos principales, especialmente proveniente de aquellos que se saben fuera de cualquier esquema, que no tenga a Beder Herrera como cabeza. En la semana, reapareció el diputado Oscar Chamía con su proyecto de reelección indefinida, que no recibió el visto bueno del jefe de bancada, Mario Guzmán Soria, quien opta por el respeto de la letra constitucional actual y la continuidad del proyecto bederista, pero sin Beder.
La versión más fuerte, indica que de esta primera reunión podría salir una mesa de conducción bederista, que tenga en sus manos las decisiones políticas más trascendentes, acompañando la gestión del Gobernador. De esta mesa chica puede o no salir el nombre del sucesor, pero seguramente tendrá mucha injerencia en la decisión final que se adopte. Algunos de los más cercanos al primer mandatario, hablan de las urgencias por resolver esta incertidumbre, pues el tiempo vuela e instalar un candidato en toda la provincia, cuesta y mucho.
Vale decir que aquellas mencionadas declaraciones de Beder sobre no intentar re-reelegirse, no sólo avivó apetencias en la oposición, sino que dentro mismo del oficialismo ya hay nombres en danza que sustentan aquel viejo refrán: “el que pega primero, pega dos veces”.
El chileciteño Lázaro Fonzalida dio el puntapié inicial hace tiempo, al manifestar que se anotaba en la carrera, sólo si Beder no continuaba. La denominada “Liga de Intendentes” es la que se siente con mayores derechos, por ser mentores del ajustado triunfo de octubre, pero aparecen divididos en torno a los posibles postulantes a sucesores.
Días pasados ya se reunieron para analizar las apreciaciones del Gobernador y delinear acciones. El siempre perspicaz Gustavo Minuzzi picó en punta, pues ya se quedó con sangre en el ojo en agosto, cuando lanzó su campaña a diputado nacional y lo “bajaron” desde Nación por sus antecedentes.
Se comenta que cuenta con el apoyo de algunos pares suyos, como Marcelo del Moral, José Aparicio, Hugo Páez, Ariel Oviedo, Daniel Elías y algún otro. Sin embargo, luego de esos encuentros donde se elucubran posibles herencias, algunos intendentes salen guiñando el ojo, como quien deja abierta la puerta para otras posibilidades. Dentro de esas opciones, está además del “Nene” Fonzalida, el chepeño Claudio Saúl, con alto grado de consenso entre los mandatarios de Los Llanos.
Resta todavía saber cuáles son las aspiraciones de los diputados provinciales, nacionales y del funcionariado, las que seguramente se irán blanqueando con el correr de los días.
DÁDIVAS Y CAMBIOS
Nadie imaginó semejante repercusión mediática y social de las fuertes declaraciones del Gobernador, que a principios de semana salió a cuestionar la dádiva, que algunos candidatos usaron como estrategia para conquistar adeptos en la contienda electoral del 27 de octubre.
Esta condena a un accionar tradicional de los partidos políticos y el pedido de perdón al Obispo, corrió como reguero de pólvora, creando diferentes sensaciones en la sociedad y principalmente en la dirigencia. Más allá del reproche hacia los políticos que lo hicieron, debería accionarse fuertemente para determinar la necesidad del gasto y si no existió el uso indebido de los fondos públicos en candidaturas particulares.
Resulta que existe un alto grado de cinismo en cierta dirigencia, que se cree con la capacidad de discernir las necesidades de la gente y torcer su voluntad, mediante la entrega de algo. El principal candidato del oficialismo que fue señalado por todos como el destinatario de la reprimenda de Beder, fue Alberto Paredes Urquiza, que a pesar de ello no se dio por aludido y en sus declaraciones públicas negó haber entregado cosas a cambio del voto.
Los resultados de las elecciones, dieron la pauta que estas maniobras ya no resultan exitosas y que en muchos casos, provocan la reacción adversa de la gente. Ojalá sirva como escarmiento para que el próximo comicio, se haga campaña proselitista con ideas y proyectos.
Respecto a los cambios de gabinete, ya pasaron tres semanas de la elección y todavía no se movió el tablero de funcionarios. Sólo una de referente del lunismo dentro del gabinete, habría recibido el pedido de renuncia, mientras que al menos dos mujeres del bederismo, se postulan como las sucesoras.
Los ministerios siguen tal cual, aunque cada vez se acerca más la asunción de Teresita Madera en la Cámara baja, por lo que deberá definirse el ministro en Desarrollo Social. Se rumorea que un intendente tiene muchas chances.
También la Secretaría General de la Gobernación debería quedar vacante, tras la asunción de Paredes Urquiza en la Legislatura provincial, pues la campaña electoral estuvo basada en su figura y en ningún momento se habló de una candidatura testimonial. El endeble Ministerio de Gobierno sería otro de los cambios inminentes. En el resto de los cargos, podría haber movimientos en diciembre, según las versiones que circulan por la Residencia Oficial, así que ninguno parece tener el sillón asegurado.
Otro lugar que también tendrá ciertos movimientos será la Cámara de Diputados, donde el próximo domingo jurarán los 18 electos legisladores. Allí se elegirán autoridades provisorias hasta marzo, cuando se reanude el período ordinario de sesiones.
La estructura se mantendría con Guzmán Soria al frente del bloque y ante la ausencia de quien fue el vicepresidente primero, Angel Páez y la segunda, Judit Díaz Bazán (ambos perdieron la banca), el lugar pasaría a ser ocupado por la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Florencia López. La verdadera pelea por los puestos, se traslada a marzo y la danza de nombres ya comenzó a circular. La Cámara será considerada una herramienta clave en estos últimos dos años de gestión de Beder y piensan hacerlo sentir.
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