Este es el escrito que difundió Marcela Navarro a sus pares:
Estimados Colegas:
Me tomo el momento para hacerles llegar este mail para dar a conocer una situación indignante a la que he sido expuesta por el equipo de gestión a la cabeza del Departamento Académico de Humanidades y el Consejo Directivo con todos sus miembros representantes. Después de mucho pensar y analizar lo sucedido he concluido alejarme de la Coordinación de Carreras. Para que Uds. comprendan mi decisión les voy a robar algo de su tiempo para presentar los hechos cronológicamente y con la veracidad que Uds. merecen.
El pasado Jueves 26 de Febrero a las 21 hs, al pasar por el Depto, la Sec. Académica solicita que me quede a hablar con la decana. Yo pensé que la charla tenía que ver con que yo días anteriores me había acercado a la secretaria para plantear el maltrato de Melisa para con Uds. en cuanto a la incertidumbre laboral que estaba generando su falta de comunicación, y también planteé mi situación como coordinadora siendo que se me impedía llevar a cabo la labor, lamentablemente este no era el tema que la decana tenía en mente tratar conmigo.
Al ingresar a su oficina, la decana dispone su discurso con una disculpa porque ella había sido la persona que me había ofrecido el cargo de coordinadora y ahora debía dejarme ir. Me pidió disculpas por ello y comenzó a relatar los hechos que llevan a esta decisión. Yo, escuchaba en silencio. «Le comento profe que en el Consejo Directivo, un alumno de su carrera, Daniel Iñigo postuló la objeción a su cargo en la Coordinacion y el de Melisa en la Dirección. El alumno dice que Ud. no es docente en las carreras y que nunca lo fue, que nadie la conoce en las carreras y que además Ud. jamás trabajo en la Universidad. Verá Ud profe, los alumnos ahora después de la toma se han ganado su voto en el Directivo puesto que en la reunión del Directivo extraordinario, (en la que el alumno no ingresó por llegar una hora y media tarde) se decidió dar lugar a su pedido de la evaluación de su CV, de su desempeño en la coordinación y la posible cesantía de su lugar en la coordinacion con su posterior reemplazo.
De ser esto así, profe no sería tan desafortunado dado su situación actual. «Aparentemente estar embarazada es mi situación. Mi cara debe de haberse desfigurado porque ella me dice «no, profe por favor, no queremos que se moleste que pase malos ratos. Ahora veamos como solucionar esto, quiero que nos OCUPEMOS de que Ud. ENTRE en las carreras, quiero que ARREGLEMOS su designación. Haber profe, hay alguna materia que a Ud le interese para que la designemos ahi?»
Cuando la Decana de un depto escupe la palabras arriba reproducidas luego de un largo proceso de normalización y democratización nacido de otro proceso como lo fue la toma, discúlpenme colegas, pero los términos: «arreglemos designación» son demasiado escalofriantes para mi. Dejé que terminara con su verborragia y me dispuse a combatir su ignorancia con argumentos firmes que respaldan el lugar que me gané en la institución como docente interina y el cual muchos de Uds. seguramente desconocen.
Describí mi CV, aunque no debería haberlo hecho ya que considero que una gestión que elige miembros para X cargo debe tener conocimiento del CV de cada persona que elige, perfil profesional y antecedentes que deben adecuarse a los perfiles requeridos en el reglamento. De igual manera, para mi defensa le dije a la Decana todo lo que a la vista ignoraba de mi persona. La respuesta que recibí, fue un grupo de silabas tartamudeadas y balbuceadas por ella, al quedarse atónita de escuchar que yo Trad. Marcela Navarro, no solo era traductora, cuando en el acta firmada por el consejo directivo pusieron Licenciada, sino que había desarrollado varias actividades dentro de la Unlar desde mis épocas de alumna como presidenta del unico centro de estudiantes que tuvo nuestra carrera, entre otras actividades hasta llegar a mi desempeño como ayudante de primera en CA I y II y becaria de la UCTI (unidad central de traducción e interpretación del rectorado ya como egresada de la Unlar).
Al llamar a la Sec. Académica para ponerla en conocimiento de mis antecedentes, la misma reflexiona «y bueno, podemos seguir asi, sin hacer mucho ruido y no decirle nada al alumno» (como si yo fuera invisible o peor aun una mejicana cruzando la frontera hacia EEUU). Por supuesto y como se me caracteriza por jamás cerrar mi boca, repudié el acto que planteaban ellas dos de convertirme en invisible.
Toda la situación injusta que leyeron llegó a esa instancia gracias a la inoperancia del decanato. Ahora quien les escribe enfrenta una absurda evaluación por el solo hecho de haber aceptado un lugar por dos motivos. Acepté la Coordinación, aunque me habían ofrecido la Dirección, la cual no acepté obviamente, primero porque no quería arriesgar la posibilidad de que retomen los cargos las personas que se jodieron en nuestros lugares docentes y humanos. En contra de todo lo que me forma como persona acepté ese lugar para no dejarle el lugar a quienes ya lo habían usado de la peor manera. En Segundo lugar acepté, para devolver lo que hasta el momento pensé que era un acto de confianza (silly me) de aquella persona que era Alcira antes de subir al decanato. Y aclaro, que solo la conocía de dos o tres encuentros con ella. No existió jamas otro interés al momento de aceptar.
Cuando se me hace pasar a una oficina, al pasar, porque ni siquiera se me notificó formalmente que lo sucedido en el directivo, tampoco se hizo lugar a mi derecho a defenderme ante el mismo y decidieron firmar una evaluación sobre una tal Lic. Navarro, realmente no queda mucho mas que decir. Igualmente eso no es todo, ya que el Viernes 27 le solicito al Director de la ESL si me podia brindar una copia de la primera puerta de ingreso a la oficina ya que Melisa no me hacia una. El accedió con amabilidad. Pero este lunes pasado al preguntarle por mensaje si había podido realizar la copia, me respondió «disculpe profe hubo una dificultad, hable con la decana» yo le pregunte a qué se refería y el insistió «hable con la decana yo a Ud. la aprecio mucho pero no me corresponde darle esa información. Me compromete.»
Dejo el análisis de las palabras a cada uno de Uds. Yo personalmente entendí que le prohibieron darme llaves, a mi, una mujer embarazada, que necesitaba solo entrar y no andar de un lado a otro para realizar nada mas y nada menos que su trabajo. Para mi, eso fue más que suficiente para decirles con todas las letras por donde se pueden meter la coordinación. Yo no necesito pagar derecho de piso, si hay alguién que pagó derecho de piso en estas carreras fui Yo, porque solo Yo pude trabajar al lado de la Trad. Peña Pollastri y sobrevivir. Sin embargo, ni siquiera Paulina me trató jamás como una ladrona que no podía acceder a una mísera oficina. Esto desdice muchísimo del nombre Humanidades, no lo creen?
Por todo esto es que decidí proceder ante el Directivo en la próxima sesión ordinaria y por supuesto RENUNCIAR al ficticio cargo de coordinación. Ellos basarán mi ausencia en lo reglamentado, simplemente no soy una docente de las carreras, porque jamas dirán que su inoperancia, ignorancia y deslealtad para con su equipo hicieron que yo renuncie. El rectorado ya esta al tanto de todo este maltrato y la verdad si actúan o no, no me preocupa. Yo continuaré mi lucha por nuestros derechos desde otro lugar. Siempre desde el humilde lugar de compañera. Les agradezco muchísimo su apoyo y les pido disculpas por lo extenso de mi mail.
Marcela Isabel Navarro. Traductora
A la versión de Navarro, Iñigo respondió rápidamente, culpando a la decana Alcira Valbuena por la confusión:
Compañeros docentes de la carrera, les escribo porque tuve acceso al mail enviado por la Trad. Marcela Navarro respecto de su situación como coordinadora la cual me involucra. Me veo obligado a aclarar la situación respecto de mi participación para mantener la transparencia en la discusión. De acuerdo a lo expuesto por la Trad. Navarro, la Decana miente. Yo jamás menosprecié la carrera de la Trad. Navarro ni nada por el estilo. No dije que «nadie la conoce». Todos y todas acá conocen mi postura política en la Universidad. Tengo la suerte de ser reconocido como alguien que luchó fervientemente tanto contra la tiranía de Tello Roldán como contra el neotellismo de las actuales autoridades. Durante todo el año pasado, intervine en la discusión por la reforma del estatuto reclamando la elección democrática de Directores y Coordinadores de Carrera. Me presenté a elecciones llevando esa bandera como eje programático y logré ser electo siendo la lista más votada por los Estudiantes. Por ende, el mandato que tengo se corresponde a cumplir con llevar adelante las luchas propuestas en la campaña. En la primera sesión del Concejo Directivo, con mis compañeros de carrera y los de mi agrupación nos propusimos intervenir con el reclamo de elección de Directores y Coordinadores, que la Decana había prometido en su campaña y se olvidó al asumir. Apenas empezada la sesión, Valbuena pasó informe de los directores designados y aclaró que los mismos no podían elegirse de modo democrático y debían ser elegidos por ella «para respetar la normativa vigente y cuidar la institucionalidad de la Universidad». Al terminar el informe da lugar al debate y entonces los concejeros del MIH aprovechamos para llevar adelante nuestro reclamo que creemos legítimo. La Lic. Matzkin planteó la problemática de su carrera donde un docente no idóneo y carente de los requisitos necesarios había sido designado Director. Acto seguido llegó mi intervención. ¿En qué me basé? En las propias palabras de la Decana. Ella hablaba de «respetar a rajatabla la normativa vigente». Por ello planteé que la normativa NO ESTABA SIENDO RESPETADA, ya que el estatuto estipula que para ser Director o Coordinador se debe ser Docente TITULAR de al menos una cátedra de la carrera. Argumenté que la Trad. Brandán es JTP y que la Trad. Navarro no solo no es titular en ninguna cátedra de la carrera sino que hasta dond llegaba mi conocimiento tampoco estaba designada en ninguna con un cargo menor. Aclaré, de todos modos, que Navarro estaba a cargo de las tutorías y había integrado el Concejo Directivo. ¿Para qué lo planteé? Dije que yo estaba totalmente de acuerdo y era partidario de que los JTPs o los docentes de lecto comprensión puedan ocupar cargos pero mi objetivo (y lo dejé bien claro) era demostrar la HIPOCRESÍA de la Decana al decir que había que respetar a rajatabla el estatuto a la hora de no dejarnos elegir para luego aclarar que iban a pedir al Consejo Superior que «relativice» la aplicación del Estatuto para poder designar docentes que no cumplen los requisitos. Mis palabras fueron: Si se puede relativizar, relativicemos lo otro también y que se elijan democráticamente! Por último, cuando dije de docentes a los que los alumnos no los conocían no hablaba del caso de nuestra carrera sino de Ártes Plásticas, donde se designó coordinador a un docente que empieza recién este año en la Universidad.
Respecto de haber llegado una hora y media tarde a la sesión, otra falacia. Durante la primera sesión, fui elegido para integrar la Comisión Académica a pedido de los docentes y estudiantes presentes. Se me eligió porque en esa sesión se trataría el tema de nuestra dirección. El día en que sesionaba la comisión, avisé una hora antes (de acuerdo al reglamento) que iba a llegar retrasado porque tenía mi casa inundada y no podía dejar solo a los trabajadores que estaban arreglando. Llegué media hora después de iniciada la sesión Y NO SE ME PERMITIÓ INGRESAR, por más que integraba la comisión. El argumento que esgrimió la Decana fue que «se acababan de dar cuenta» que a las comisiones las integraban de 4 a 6 personas, y ya habían llegado 6 por lo que me excluían. El argumento es ridículo porque el mismo reglamento dice que al Concejo lo integran 12 personas y ahora lo integran 20 (es el reglamento viejo). Por ende, todas las proporciones debieran cambiar. Por más que insistí en mi derecho a integrar la comisión, no se me permitió entrar y debí retirarme. En conversaciones con otro concejero, se me aclaró que más allá de mi tardanza con aviso, ya tenían planeado excluirme de la comisión. A los pocos días se llamó a sesión extraordinaria del Concejo donde se leyó el dictamen de comisión. En el apartado que hacía referencia a nuestra carrera decía que «El Concejero Iñigo había recusado la designación de la Trad. Navarro por no integrar la carrera y a la Trad. Brandán por ser JTP» lo cual fue una tergiversación total de mis dichos. En el dictamen agregaban que «se dejaba a Brandán en su puesto ya que el Concejero no se presentó a la sesión de comisiones». SÍ ME PRESENTÉ PERO NO ME DEJARON ENTRAR. Cuando quise contestar tremendo insulto NO SE ME PERMITIÓ HABLAR, argumentando que no se podía debatir en una extraordinaria, por más que a los concejeros verdes se les permitía hablar todo lo que querían. Se procedió a votar y voté todo en contra, como corresponde. Porque repudio las prácticas antidemocráticas, la dedocracia y el nepotismo. Al terminar la votación hice mi descargo (que lo tuve que imponer casi a los gritos) y me retiré. Sigo pensando lo mismo que antes; Todos los docentes deben tener derecho a ocupar cualquier cargo. Todos los estudiantes debemos tener derecho a elegir. NINGÚN DIRECTOR NI COORDINADOR ES LEGÍTIMO SI NO SE ELIGE DEMOCRÁTICAMENTE.
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