Redacción de RiojaLibre
El cocepto Gatopardismo nace a partir de la novela italiana del escritor Giuseppe Tomasi di Lampedusa titulada ‘El gato pardo’, escrita durante el siglo pasado entre finales de 1954 y 1957.
Basicamente, este léxico se utiliza en Política para referir a la premisa de que “hay que cambiar todo, para que todo siga igual, bajo un cambio aparente pero no de fondo”.
Quizás esa sea la frase que sintetice el primer año de Inés Brizuela y Doria en la Intendencia capitalina. Al grito de ‘Cambiemos’ y ‘Juntos por el Cambio’, Inés Brizuela y Doria convenció a cerca de 40 mil vecinos de que ‘cambiaría todo en la Ciudad’. Sin embargo, con 11 meses y medio de Gestión, todo sigue igual; el cambio fue aparente (Inés por APU), pero no de fondo.
‘Es decir una estrategia de simulación o embuste para evitar modificar el sistema que favorece a unos cuantos y perjudica a todos, haciéndonos creer que ahora si van a cambiar la forma de gobernar cuando realmente sus planes son muy lejanos de cambiar sustancialmente y lo que buscan es si acaso lograr un cambio superficial’.
La definición del Gatopardismo bien podría ser la definición del Gobierno Municipal.