El indicador que muestra el porcentaje de población asalariada que no tiene aportes previsionales ni de obra social se mantuvo prácticamente estable comparado con el primer trimestre del año pasado y el último de 2017.
Los más altos niveles de informalidad laboral tuvieron como epicentro la región Noroeste, con 42,1%; y tuvo en el distrito de Tucumán-Tafí Viejo el mayor indicador con 46,3%.
Después se ubicaron Santiago del Estero, 43,7%; Salta, 43,4%; La Rioja, 37,9%; Gran Catamarca, 36,8%; y Jujuy-Palpalá, 33,4%.
En la Ciudad de Buenos Aires, el indicador de trabajo en negro trepa hasta 23,2%, mientras en el conurbano bonaerense se ubica por encima con 36,2%, en el primer trimestre del año.
En la división por regiones en la de Cuyo, el porcentaje más alto correspondió al Gran San Luis con 41%, seguido por el Gran Juan con 39,4% y el Gran Mendoza con 38,7%, mientras que el total de la región fue del 39,2%.
En la región Noreste el indicador tuvo un nivel general del 33,1%, mientras que por aglomerado el indicador más elevado más elevado correspondió a Corrientes, con 36,1%; y le siguieron Posadas, 35,7%; Gran Resistencia, 31,4%; y Formosa, 26,2%.
En la región Pampeana, que tuvo un promedio del 33,4%, el distrito con más trabajadores sin aportes fue Río cuarto, 43,6%; seguido de el Gran Córdoba, 37,5%; Gran Rosario, 34,3%; Mar del Plata, 33,7%; Concordia, 33,1%; Santa Rosa-Toay, 28,7%; Gran Santa Fe, 28,6%; Nicolás-Villa Constitución, 26,9%; y Bahía Blanca- Cerri, 23,6%.
Los registros más bajos de informalidad se registraron en la Región Patagónica, que tuvo un nivel general del 18,9%, y con el registro más alto de Rawson-Trelew, con 25,7%; seguido de Viedma Carmen de Patagones, 22,5; Comodoro Rivadavia-Rada Tilly, 21%; Neuquén-Plottier, 20,7%; Río Grande, 17,6%; y Ushuaia-Rio Grande, en 7,2%, el más bajo del país.
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