El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró hoy que el conflicto policial en La Rioja está “en proceso de resolución inmediata” y señaló que se está en contacto con el gobierno de Luis Beder Herrera. Además, confirmó el envío de 2000 gendarmes a la provincia de Córdoba.
“La situación en La Rioja está en proceso de resolución inmediata”, dijo Capitanich en su contacto matinal con la prensa.
Anoche, la policía provincial de La Rioja se reunió en asamblea para decidir qué medidas tomar en reclamo de mejoras salariales, dos días después del acuartelamiento de la fuerza policial en Córdoba, que derivó en una ola de saqueos y violencia.
Además, confirmó el envío de 2000 gendarmes a la provincia de Córdoba, tras el pedido “formal” realizado por el gobernador José Manuel De la Sota.
“Luego de un proceso de monitoreo con las jurisdicciones provinciales, hemos decidido trasladar miembros de Gendarmería, en un esquema progresivo para llegar a un número cercano a los 2 mil agentes”, dijo el Capitanich.
Esta mañana, el gobierno de Córdoba había dado a conocer en un comunicado la decisión del Ejecutivo Nacional de enviar gendarmes a la provincia tras los saqueos producidos hace dos días mientras se desarrollaba un acuartelamiento policial.
Capitanich afirmó que “ningún cordobés puede sentirse indefenso” y remarcó que si bien “se pueden establecer mecanismos de cooperación transitoria” de las fuerzas nacionales, el Estado Nacional “no puede sustituir el uso de un poder no delegado”.
“Tenemos que ser muy respetuosos de la Constitución y las leyes”, aseveró el jefe de ministros, quien, al referirse a la situación en Córdoba tras los saqueos producidos en el marco del conflicto que mantenía la Policía de la provincia, consignó que ayer se “estableció un canal formal” de diálogo con la provincia, “se resolvió este tema” y el Estado Nacional está “colaborando”.
El jefe de Gabinete remarcó la necesidad de que “todos trabajemos para garantizar la paz social” y comprometió “acciones preventivas y planificadas” de todos los estamentos del Estado para “evitar cualquier tipo de efecto contagio” en relación a los disturbios y saqueos que se produjeron en la provincia de Córdoba.
“Ocurrió en diciembre de 2011, en diciembre de 2012, me tocó experimentarlo como gobernador de Chaco, y ocurre hoy. Estamos llevando adelante acciones preventivas y planificadas para evitar cualquier tipo de efecto contagio y acción deliberada de parte de estos grupos”, expresó.
En ese marco, el jefe de Gabinete agregó: “Es importante que todos trabajemos para garantizar la paz social” y aseveró que el Estado “en forma coordinada debe establecer mecanismos para que no ocurran” nuevos incidentes.