Aparecen: ,

Inés Brizuela y Doria pone distancia con el Vecino

Es un hecho que la presencia de la fuerza policial marca distancia entre las instituciones y la ciudadanía. Desde que asumió en la Intendencia, Inés Brizuela y Doria aumentó la cantidad de efectivos policiales en el Palacio Ramírez de Velasco, y además pidió custodia policial para su domicilio particular. Se vienen medidas que generarán malestar en los trabajadores y la ciudadanía, y para Inés es ‘mejor prevenir que escuchar’.

Read Time:47 Second

Redacción de RiojaLibre

«Vamos a estar cerca de la gente, vamos a escuchar al trabajador municipal», repetía Inés Brizuela y Doria durante la campaña que finalmente la depositó en la Intendencia capitalina.

Sin embargo, una vez en el poder el ‘relato’ cedió paso ante la cruel realidad: tanto en el Municipio como en el Domicilio particular de la Intendenta, abunda la presencia policial, marcando un ‘freno’, una distancia con el ciudadano.

‘Sorprende que haya aumentado los policías en la Muni, algo heavy se debe venir’, coinciden varios trabajadores municipales en declaraciones a RL. Ayer, un lector, envió la foto que muestra a la custodia policial en el domicilio particular de la Intendente:

Mientras la casa particular del Gobernador de la Provincia se caracteriza por tener filas de ciudadanos a la espera de ver a Quintela y comentarle sus necesidades; en la casa de la Intendente capitalina sobresale la presencia policial, poniendo una ‘vaya’ al vecino.

0 0
Happy
Happy
0 %
Sad
Sad
0 %
Excited
Excited
0 %
Sleppy
Sleppy
0 %
Angry
Angry
0 %
Surprise
Surprise
0 %

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Next Post

Terrible caso de violencia familiar y de género

El violento hecho tuvo lugar en un domicilio del barrio Yacampis, donde una mujer mayor tuvo que ser asistida por el personal de urgencias. La misma presentaba traumatismo de cráneo leve, con una herida cortante en la región parietal izquierda, excoriaciones en ambos brazos, como así también una laceración (comúnmente llamado “desgarro”) en la oreja izquierda. Según manifestó ante la policía, el responsable de estas fue su propio hijo.