Mientras Walter Flores insiste en subestimar a las alumnas y asegurar que el Edificio está en condiciones, se conoció que su segundo (Gustavo Varas) habría sufrido una fuerte descarga eléctrica en una de las inspecciones que realizaron las autoridades del Ministerio en el Profesorado. ¿Esas son las ‘buenas condiciones’ en las que está el Edificio?
Por su parte, Walter Flores mantiene su obstinación y confirmó que el edificio donde funciona el Instituto Castro Barros, ubicado frente a la plaza 9 de Julio, quedó habilitado para el funcionamiento. Explicó que el dictado de clases se normalizará la próxima semana.
El ministro informó a El Independiente que después del desalojo el edificio quedó habilitado para su uso. “En función del dictamen dado por el director José Parco, el lugar se puede usar para que los alumnos tomen clases”, dijo.
A su vez detalló que en la jornada de ayer realizó un recorrido junto con funcionarios de la cartera la supervisora Laura Rodríguez, algunos alumnos y docentes del profesorado. En ese sentido subrayó que las aulas cuentan con aire acondicionado y diferentes arreglos.
Asimismo, afirmó que “concluimos con los diferentes trabajos solicitados oportunamente por la comunidad educativa y ahora verificamos que el edificio está en condiciones de ser utilizado por los alumnos y desenvolver la actividad educativa normalmente”.
“Confirmamos que las aulas están habilitadas para que los alumnos puedan tener el dictado de clases, sin perjuicio de poder continuar con algunos detalles que restan por finalizar y se concluirán en los próximos días”, señaló.
Al respecto, el ministro indicó que “tenemos la nueva Ley, recientemente sancionada, que nos faculta para la construcción de un nuevo edificio, por lo que ya estamos trabajando con la comunidad educativa en las características de dicho edificio y el lugar donde se ubicará”.
Sobre el inicio del dictado de las clases comentó que se espera que la situación se normalice la próxima semana para que los futuros docentes puedan vuelvan a las aulas.
Por último destacó que el instituto quedó a cargo de la supervisora Laura Rodríguez y que la directora pidió carpeta médica.