Redacción de RiojaLibre
No es una novedad que la gran mayoría del bederismo rechaza la figura del Ministro de Infraestructura y no soporta verlo como compañero de fórmula de Sergio Casas. Durante el fin de semana se llevó a cabo un encuentro de este sector con el Gobernador en su finca en el que ‘algo distinto’ pasó.
Durante las primeras horas, Beder debió escuchar las quejas y argumentos de la dirigencia antibosettista, hasta que -un poco cansado- los interrumpió: ‘Bien, de acuerdo, los entiendo… pero por qué no se lo dicen a él’. Un extraño y tenso silencio se apoderó de los presentes por un momento, hasta que uno de los ‘operadores’ casistas más influyentes aceptó el desafío: «No hay problema, traelo y se lo decimos».
Beder accedió y en poco más de una hora, el Ministro de Infraestructura se apersonó en la Finca. Tras un saludo rápido, comenzó el descargo –in his face– del ‘chiliciteño’: ‘La cosa es así Tití, no podemos aceptarte como vice… Desde que llegaste al bederismo te empeñaste en dividirlo, con tu medio no hiciste más que defenestrar contra muchos de los compañeros, sin acordarte que el enemigo estaba al frente, no al costado’.
Bosetti no emitía respuesta, y el ‘chiliciteño’ profundizaba su embestida: ‘no podés pretender que ahora te coronemos como vice cuando nos has dicho las peores cosas; y cobardemente, aprovechando tu medio. Lo que más bronca nos da a muchos de nosotros, y no estamos dispuestos a perdonar, es que varias veces traspasaste los límites políticos, metiéndote con cuestiones personales, y eso no se hace…’
Tití no aguantó y explotó, tirando gritos al aire y devolviendo los agravios. Beder se sacó una mochila de encima: dejó de ser ‘mensajero’ y se encargó que sean quienes lo rechazan quienes le digan en la cara a Bosettí por qué lo repudian.
Un capítulo más de la novela ‘División en el Bederismo’. Seguramente, no habrá sido el último.