En los últimos meses se observa un particular paralelismo entre los Gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Luis Beder Herrera. Las elecciones (PASO y 27O) marcaron un antes y un después en sus carreras políticas, y –casual o causalmente- las reacciones de ambos mandatarios son asombrosamente semejantes. Veamos algunos de los casos más paradigmáticos.
Fecha de Vencimiento: Chau Re re
Quien más rápido reaccionó –en este sentido- fue el Gobernador: días después de las elecciones de Octubre, Beder Herrera fue tajante: “No voy a ser candidato en el 2015”. El mandatario leyó rápidamente la voluntad popular y actuó en consecuencia, garantizando a los ciudadanos riojanos que su intención no es perpetuarse en el poder. La presidenta tardó unos meses en oficializarlo, aunque entre los pasillos de la Rosada se comenzó a rumorear el Lunes 12 de Agosto (la mañana siguiente a las PASO). Promediando el mes de Diciembre, Cristina hizo circular –utilizando a importantes funcionarios ultra K como voceros- la información de que no aspirará a un tercer mandato consecutivo como Presidenta. La explicación parece ser clara: ambos entendieron que la sociedad está agotada de sus ‘nombres’, y –con dichos anuncios- intentan revivir la imagen de sus Gobiernos y darle continuidad al ‘proyecto’ que lideran.
El salvador
En cuanto a medidas estrictamente ejecutivas, el gran paralelismo surge en la búsqueda de una renovación del equipo para convencer al ciudadano de que se entendió su ‘mensaje’ en las urnas. Tanto la Presidenta como el Gobernador eligieron a un mandatario ejecutivo para que lidere sus equipos: buscaron a un gobernante con buena imagen para imprimir un liderazgo evidentemente ausente en su antecesor.
Cristina se volcó por Jorge Capitanich como Jefe de Gabinete, reemplazando a un funcionario que nunca terminó de hacer pie en la escena política nacional: Juan Abal Medina. Beder imitó a la Presidenta y buscó en Claudio Sául a un líder que asimile las críticas al Gobierno Provincial, para evitar que todo el costo político lo tenga que soportar el propio Gobernador. Felipe Álvarez debió dejar su cargo sin pena ni gloria; un ‘Beder’s Boy’ que arribó al Gobierno con la promesa de ser el gran sucesor, debe volver a comenzar de cero desde un cargo de menor jerarquía en el PAMI.
Vale aclarar que en los dos casos, el camino no parece ser sencillo: Capitanich inició con toda la furia, pero –poco a poco- comenzó a desinflarse. Para el Chepeño, hasta el inicio fue complicado, ya que ningún Intendente asistió a su jura. Gustavo Minuzzi (cada vez más lejos del Bederismo) opera día y noche para aislar al flamante Ministro de Gobierno de la Liga de Intendentes.
El Mimado
Desde el momento que Axel Kicillof fue designado como vice ministro de Economía se supo que los destinos económicos del país estaban en sus manos, y era cuestión de tiempo esperar la renuncia de Hernán Lorenzino. Cristina deposita confianza en el joven camporista, y cada vez más áreas dependen del Ministro Neo Marxista: Kicillof cuenta con el aval pleno de Máximo Kirchner y acumula poder con el pasar de los días.
En La Rioja, el Ministro que crece constantemente es Juan Luna Corzo. Tuvo un comienzo tumultoso y merodeó el abismo por una dudosa muerte en el Hospital del Niño y la Madre, a días de su inauguración. Pero Beder Herrera no solo lo mantuvo en el cargo, sino que le dio más poder: a la hora de negociar con los policías en un momento sensible de la Provincia, Luna Corzo se puso al frente y era el encargado de llevar y traer información entre las autoridades policiales y el Gobernador. Aunque su título oficial sea el de Ministro de Salud, el Beder’s Boy acapara poder –igual que Kicillof- de otras áreas gubernamentales.
El hombre Influyente
Sus cargos no son similares, uno es Secretario General de la Gobernación y otro Secretario de Prensa y Difusión; pero la tarea que cumplen para sus respectivos líderes son idénticas. Carlos ‘Chino’ Zannini y Luis ‘Pichi’ Solorza son pilares fundamentales de Cristina y Beder Herrera: todas las decisiones parecen pasar por ellos, y nada queda fuera de su alcance. Otra similitud entre ambos funcionarios que explica su paralelismo es que para ambos no hay un futuro político ajeno a sus líderes. Si Cristina se va, el Chino también; si Beder se va, nadie duda que Pichi lo acompaña. A partir del 2015 todos los demás funcionarios intentarán ‘acomodarse’ en algún lado, estos dos ‘hombres de confianza’ estarán al lado de sus Jefes hasta las últimas consecuencias: el ‘Proyecto’ está por encima de sus carreras personales.
Incertidumbre sobre su verdadero poder
El Ministro del Interior Nacional y el Secretario General de Gobierno de La Rioja comparten la incertidumbre política que los rodea. Ambos ocupan un lugar de suma importancia, pero sus ‘relaciones’ con sus líderes tienen idas y vueltas muy drásticas. Paredes Urquiza fue el candidato fuerte de Beder en las últimas elecciones, Florencio Randazzo estaba destinado a ocupar el lugar de Martín Insaurralde pero la tragedia de Castelar cambió los planes.
A los dos le quitaron importantes áreas de Gobierno. Con la llegada de Capitanich, Randazzo perdió poder en varias áreas. En La Rioja, el Ministerio creado para Fernando Rejal y la inminente designación de un Ministro de Producción (¿Javier Tineo?), le quitarán un fuerte caudal de poder a Alberto Paredes Urquiza. Con ambos funcionarios queda la misma duda dando vuelta: ¿Cuán poderosos son?
Cuestionados, pero Poderosos
Julio De Vido y Néstor Bosetti no solo comparten el hecho de manejar la Infraestructura de los Gobiernos. Ambos son de los ministros con peor imagen del Gabinete y blancos de fuertes críticas por parte de la oposición; luego de las elecciones, y a sabiendas de que se venían épocas de cambios, sus nombres sonaban entre los candidatos a dejar sus cargos. Sin embargo, tanto De Vido como Bosetti lograron conservar sus puestos y mantener intacto su poder.
¿Será Puy el Moreno de Beder?
Hasta Diciembre, los dos eran hombres claves en el armado de poder de sus respectivos Gobiernos. Su estilo y capacidad para ‘operar’ políticamente trascendía –muchas veces- sus cargos. Para muchos, representan ‘lo peor’ de sus espacios, pero para los ‘oficialistas’ son artífices imprescindibles de los logros de sus Gobiernos. Cristina no pudo resistir más las presiones y se vio obligada a pedir la renuncia de su fiel amigo; por ahora, el Gobernador sostiene a uno de sus operadores más importantes. ¿Sobrevivirá Ariel Puy Soria a los cambios en el Gabinete?.
Más allá de los casos particulares -a los que puede agregarse la insulsa participación de ministros menores (Tomada, Manzur y Alak en Nación; Flores y Espinoza en La Rioja)- existe una constante que asemeja al Gobierno Nacional con el Provincial: la sensación de que el ciclo ya está cumplido. Desde las pasadas elecciones, tanto Cristina como Beder no trabajan pensando en continuar en el poder en el 2015; sino con la única meta de no sufrir serios problemas que pongan en duda la estabilidad gubernamental en los dos años restantes. Ya no se sueña más allá del 2015, se piensa en llegar al 2015.
0
0
