Sin embargo, según informa el sitio Primera Hora, aparentemente la estrella de la música fue víctima de un hacker que le robó el material, lo subió a la web y la mostró al público sin filtro: tan solo cubriendo sus pechos con su cabellera aunque dejando aexpustos sus pezones.
Las fotos que hoy están en las portadas de todos los medios internacionales fueron tomadas por Marcus Piggot y Mert Alas para la tapa del disco Rebirth, que JLo lanzó en 2005. De todos modos, en ese momento, por alguna razón no se utilizaron y se descartaron.
Pero, al parecer, un experto en informática logró acceder a una computadora en las que estaban archivadas y sacarlas a la luz. Al tratarse de su imagen, la cantante podría iniciar acciones legales para dar con el autor de este delito.