Esta situación fue detectada por los vecinos y decidieron colaborar con insumos para el hospital, a través de un medio de comunicación local. Sin embargo, esta no es la única problemática: uno de los médicos que trabaja en el hospital de Villa Unión comentó que para visitar a los pacientes que no pueden ir al hospital, porque están alejados en pueblos pequeños, tiene que ir en una moto alquilada, porque no hay ambulancias ni otros vehículos disponibles.
Esto se suma a que hace más de 12 años que en el nosocomio no se pueden realizar operaciones quirúrgicas. A raíz de esto, los choferes y médicos realizan derivaciones, recorriendo 800 a 1600 km por día, generando un gran desgaste en los vehículos. Además, las zonas de Vinchina, Villa Castelli, Guandacol y Pagancillo se concentran en Villa Unión y si allí no hay profesionales o las herramientas necesarias para las intervenciones, deben ser derivados a la capital de La Rioja.
Por otra parte, los vecinos, cuando fueron a visitar a un enfermo, vieron las condiciones en las que se estaba trabajando y sembraron la iniciativa de pedir a la comunidad que coopere con insumos para el hospital y lo realizaron a través de un medio de comunicación, porque por ejemplo, uno de los insumos básicos del hospital, como es el alcohol, los enfermeros terminaron echando agua en la botella de alcohol, para mezclar mitad y mitad «para que dure más».
Esta situación se agrava cuando se suman todos los gastos que se deben realizar para derivar un simple dolor de pecho, pero que no se puede diagnosticar por falta de aparatología.