El primer acto de esta historia ocurrió el 29 de diciembre en el barrio La Costanera. Luego de saltar por algunos techos, el hombre decidió entrar a una casa de la autopista de Circunvalación al 200. Allí no estaban los dueños pero sí el perro guardián de la vivienda. Apenas vio al intruso, el animal se le fue encima y le clavó sus dentelladas en el cuello y las piernas. Pero la mordida más terrible fue la que le aplicó en el brazo derecho, un poco más arriba del codo. Desde ese día, los médicos intentaron salvarle el miembro pero ayer los especialistas llegaron a la conclusión de que el caso presentaba todos los puntos que exige el protocolo de la amputación.
“Fue un milagro que se salvara”, explicó una fuente policial que conoce el caso. Según se informó, fueron los dueños de la casa quienes llamaron al servicio de emergencias. Mientras una ambulancia se lleva al herido hasta el hospital, las víctimas realizaron la denuncia, que recayó en el último día de turno de la fiscalía X°. Desde la Justicia, se pidió su detención por “tentativa de hurto con escalamiento” y otros delitos. Por este motivo, siempre hay cerca de él un efectivo de la Policía. Cuando le den el alta, una patrulla lo llevará hasta la comisaría 11°, lugar en que quedará alojado.
Fuente: Diario La Gaceta de Tucmán