Se encuentran internados en el lugar, más de treinta pacientes, de los cuales más de veinte en estado crónico de más de dos décadas de internación, los restantes en su mayoría, en estado de judicialización, con custodia policial en el interior del servicio (adicciones, agresiones, etc)
El edificio, que pertenecía al viejo hospital Presidente Plaza, tiene 96 años, fue refaccionado en varias oportunidades, pero su deterioro es marcado, con decadencia en su higiene y mantenimiento. “La alimentación de los pacientes esta terciarizada, es de muy baja calidad, se suministra al servicio, pero no se administra a los pacientes, motivo por el cual, el personal debe dar de comer a los pacientes uno por uno, que se encuentran en su mayoría abandonados por sus familiares, que solo vienen a buscar la firma del poder cada mes para cobrarles y quedarse con sus sueldos. La ropa de cama es extremadamente insuficiente, el lavadero se hace con cuatro lavarropas familiares, como actividad terapéutica muchas veces, por pacientes del lugar, con jabón donado o que viene de las personas que trabajan en el lugar, como ayuda al prójimo. El agua caliente, también es todo un tema, ya que se calienta por medio de una vieja caldera a
combustible, el que muchas veces es también escaso. La medicación con la que cuentan no cubre muchas veces las necesidades médicas para el tratamiento;” afirmó la doctora Rippa, que añadió: “Durante los mandatos de los diferentes ministros que fueron pasando por el M.S.P. de La Rioja en los últimos ocho años, a ninguno se le ocurrió visitar este servicio, como si no formara parte de salud pública. Suele interpretarse como aguantadero de personas, sin saber o valorar que aquí y a pesar de no deber ser así, se contienen personas abandonadas, ancianas, adictos y judicializados, que no encuentran cabida en otros ámbitos necesarios para la salud, que no han sido contemplados por el sistema hasta ahora”. La Dra. Patricia Rippa, Coordinadora del equipo de Salud, de Fuerza Cívica Riojana, expresó que fue invitada al Servicio por la Dra. Ana Carolina Mercado Barros, sabiendo que los equipos técnicos tomaríamos en cuenta las falencias de este sector. “Estamos planteando un cambio profundo en el sistema de salud”, dijo, “teniendo en cuenta principalmente a la atención primaria de salud, la reivindicación del recurso humano tanto en sus ingresos como en su persona, con el fin de anclar el impacto en la salud de la población. El viejo servicio de salud mental, no será ajeno a las pretensiones que tiene el Ingeniero Julio Martinez para la provincia”, dijo Rippa, “ya que se encuentra inevitablemente incluido en los planteos de nuevos paradigmas para la salud. Si el bienestar de las personas es nuestro objetivo y trabajamos para ese fin, estamos en el camino correcto”, finalizó.