Redacción de RiojaLibre
La parálisis de la actual gestión municipal suma un nuevo capítulo, esta vez por la interna entre los precandidatos Inés Brizuela y Doria (a la Intendencia de la capital), y Guillermo Galván (a la gobernación provincial). Ambos están resolviendo sus diferencias partidarias internas en lugar de privilegiar la gestión, entorpeciéndola.
El miércoles no hubo sesión en el Concejo Deliberante, por la ausencia de los Concejales Radicales y el bloqueo de Guillermo Galván que no quiere que haya sesiones durante el resto del año, para evitar el tratamiento del Presupuesto e Impositiva en el Concejo.
Vale agregar que el calendario legislativo ya impediría el correcto tratamiento del Presupuesto y la Impositiva. Sin esas dos Ordenanzas, el Ejecutivo Municipal no tendrá la estabilidad financiera que requiere un año electora. Es decir, impidiendo las sesiones, a quien realmente perjudica el Viceintendente Guillermo Galván es a la Intendenta Inés Brizuela y Doria y sus aspiraciones de ser reelegida.
Ayer se realizó una reunión de la Comisión de Servicios Públicos para tratar el Proyecto de Código de Nocturnidad que presentó el Concejal Diego Narváez, y beneficia a los artistas locales, chayas barriales, al sector gastronómico, y a toda la actividad del espectáculo nocturno.
En dicha reunión estaban convocados 8 funcionarios municipales responsables de las áreas vinculadas directamente con el tema. Ninguno de ellos asistió a la reunión por pedido de la Intendenta Inés Brizuela y Doria. Pero no solo los funcionarios no van, sino que los concejales radicales tampoco hacen acto de presencia en sus oficinas, como se muestra en los siguientes videos.
Esta parálisis institucional en la que está El Municipio (que no gestiona ni lleva soluciones a los vecinos y vecinas), y el Concejo Deliberante no está sesionando (por la omisión de Galván) se explica por la Interna radical en la que se recrudece y que te hemos estado contando en RL días atrás.
Galván no quiere que haya más sesiones en el Concejo Deliberante, así no se aprueban las Ordenanzas Presupuestaria e Impositiva que están a punto de Ingresar. Y como devolución de favores, Inés Brizuela y Doria prohíbe a sus funcionarios cualquier colaboración con el Concejo, para que Galván (tan afecto a las muestras públicas de cualquier resultado) no pueda jactarse de las Ordenanzas aprobadas.
En el medio de estas disputas internas, como siempre, quedan todos los vecinos y vecinas de la ciudad de La Rioja, que llevan tres años sin soluciones, sin gestión, sin proyectos, en definitiva, sin Gobierno Municipal.