Redacción de RiojaLibre
Hoy no figura en ninguna de las Encuestas que mide a los posibles candidatos, por eso lo calificamos como ‘Tapado’; pero por antecedentes, militancia y -sobre todo- Prestigio, Eduardo Menem cumple con todos los requisitos para llegar al máximo cargo ejecutivo de la Provincia.
Si bien hace mucho que no ocupa un cargo público, la imponencia de su nombre y la sapiencia que ostenta, lo mantienen vigente. El hermano del ex Presidente se destaca por haber sido Senador Nacional en cuatro períodos (1983 – 1989,1989-1998, 1998 – 2001, 2001 – 2005). Vale recordar que durante el período 1983-1989, su figura obtuvo un protagonismo inusitado por su férrea oposición al gobierno del entonces presidente Raúl Alfonsín, siendo uno de los principales alfiles de la oposición política de ese período.
Si hablamos de la carrera política de Eduardo Menem no podemos obviar que fue presidente de la Convención Nacional Constituyente que reformó la Constitución Argentina en 1994, y de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado. Por su parte, cuenta con una estantería llena de premios, entre los que se destacan el Premio Konex con Diploma al Mérito en 1998, varios reconocimientos del Senado de la Nación, y varias distinciones de Universidades Nacionales por su aporte al Derecho y Constitucionalismo.
Ahora bien, varios se preguntan por qué Eduardo Menem puede ser candidato a Gobernador cuando hoy existen muchos otros dirigentes (Quintela, Madera, Gaitán, APU, López, Luna Corzo, etc.) con más protagonismo que el ex Senador. Hay varios argumentos para sustentar su posible candidatura, pero el principal es que -a diferencia de todos los mencionados- es el único que ostenta una excelente relación tanto con Sergio Casas como con Paredes Urquiza.
En el PJ riojano hay una premisa que ya casi nadie discute: para vencer a Mashasha, el oficialismo debe contar con el apoyo del Municipio Capitalino. El Plan A que tiene el Gobierno Provincial (reelección de Casas) espanta a APU, mientras que el Plan B (APU candidato del PJ) provoca la huída de varios dirigentes de peso (Quintela y Madera por ejemplo).
El peronismo debe buscar una alternativa superadora, que logre la Unidad del Casismo (Provincia) y Paredismo (Municipio) sin dejar un tendal de heridos en el camino, que busquen contención en otro espacio. Es en este punto donde en las últimas horas, el nombre de Eduardo Menem apareció sobre el escritorio del despacho del Gobernador.
Por otra parte, lo que puede parecer un ‘defecto’ de Eduardo termina siendo una variable que lo confirme como el Candidato de la Unidad. Si su nombre se impone, muchos reclamarán que Eduardo Menem hoy ‘no tiene dirigencia propia’, no tiene una estructura capaz de motorizar una campaña. Dicha premisa no es falsa, pero -precisamente- puede ser la que lo erija como el candidato de la Unidad.
Primeramente vale aclarar que si se consagra como candidato de la Unidad del PJ, no necesita estructura propia, ya que todo el aparato del Gobierno (Provincia y todos los Municipios, incluyendo Capital) trabajarán por su candidatura. En segundo lugar, el hecho de no tener una vasta dirigencia propia lo edifica como un Gobernador que puede integrar a todos los espacios internos del Peronismo riojano.
Por ejemplo, si el candidato a Gobernador fuese Ricardo Quintela es un hecho que el quintelismo se quedará con los principales espacios de poder del Gabinete. Si APU logra la Gobernación, el Paredismo que hoy abunda en el Municipio se trasladará a Casa de las Tejas. La misma ecuación se repite con Tere Madera, Silvia Gaitán o cualquiera de los otros nombres que hay en danza: el espacio propio del candidato (maderismo, gaitanismo, etc.) se quedará con los cargos más codiciados.
En cambio, si el próximo Gobernador es alguien que hoy no cuenta con un amplio espacio que le garantice la posibilidad de armar un Gabinete propio, este se vería obligado a integrar a su Gobierno a los demás referentes del Partido. No es difícil imaginar una mesa con Eduardo Menem en la Cabecera, y con Sergio Casas, APU, Ricardo Quintela, Tere Madera, Silvia Gaitán, etc.; con el fin de definir un Gabinete de Unidad del PJ.
El PJ necesita Unidad si pretende vencer a Julio Martínez. Como nunca antes, su continuidad en el poder se ve amenazada por la avanzada del candidato natural de la oposición. Más allá de los nombres, solo la verdadera Unidad le permitirá triunfar. Esa Unidad podría erigir a Eduardo Menem como candidato.