Como en todas las elecciones legislativas, el Sistema D’Hont hace que cada voto eleve su valor real al punto máximo. En las elecciones ejecutivas en La Rioja (no hay Ballotage) ganar por un voto o por cien mil, es lo mismo; el triunfo, por mínima diferencia que sea, te garantiza la obtención del cargo en cuestión. En los comicios legislativos, como el que tendremos los riojanos en siete Departamentos en Junio, no es lo mismo ganar por un voto, por cien, por mil o por diez mil.
Un determinado partido puede ganar la elección, pero eso no es determinante para saber cuántas bancas logre. El mismo partido, ganando la elección, puede meter un Diputado o hasta cuatro Diputados, dependiendo de la cantidad de votos que obtenga. Tomemos como ejemplo el Distrito Capital para ponerle números a este argumento: por ejemplo, si el PJ logra 15.000 votos, Cambiemos 14.000, el Paredismo 13.000, y así sucesivamente cinco partidos más que superen los 8.000 votos; el PJ cantará victoria, pero solo ingresará 1 Diputado, la misma cantidad que los siete partidos que le siguen. Es decir, la victoria sería solo una cuestión simbólica, ya que habrá logrado la misma cantidad de Bancas que los otros Partidos.
Ahora bien, si el PJ logra una victoria aplastante con 32.000, segundo Cambiemos con 15.000, tercero el Paredismo con 14.000 y así sucesivamente; el triunfo del PJ no será solo simbólico sino que habrá logrado 4 bancas, contra una de Cambiemos y una del Paredismo. Con este ejemplo (aclaramos con datos puramente hipotéticos) solo queremos evidenciar que el #4J lo importante no será ganar o perder, sino la cantidad de votos que se acumulen para ver cuántas bancas se logren.
Consecuentemente, los entendidos en la materia se animan a aventurar que el Voto Inútil crucial para la definición de las Bancas. Si la disputa está entre cuatro o cinco listas, todo aquel voto que sea para las listas restantes (sin posibilidades de llegar al límite de los 8.000 sufragios que hacen falta para una banca) se considera ‘voto inútil’. Mientras mayor sea el ‘voto inútil’, más fácil será para los de arriba asegurar sus bancas. A mayor cantidad de votos desperdiciados en candidatos sin chances, menor será el ‘límite’ fijado para tener una banca.
En Capital las Bancas se definirá entre cuatro o cinco listas
El PJ, Cambiemos, el Paredismo y Gabriela Amoroso aparecen entre quienes disputarán las bancas en Capital, con la posibilidad de que Lucía Ávila o Walter Cruz se metan en la disputa por la octava banca en juego. Los restantes partidos no tienen chance alguna de alcanzar los 8.000 votos, por lo que el ‘voto inteligente’ catalogaría a esos votos como ‘votos perdidos y/o inútiles’.
Siempre siguiendo la línea del ‘voto inteligente y/o pensante’, hay que decir que tanto Tere Madera, Gustavo Galván como Felipe Álvarez tienen garantizadas sus bancas. Las tres listas superarán el mínimo fijado (8.000) y meterán –al menos- una banca cada una. En una segunda línea de análisis, la cuarta, quinta, sexta y séptima banca en juego la disputarían los candidatos dos y tres del PJ (Ricardo Quintela y Lelo Díaz Moreno, de Cambiemos (Alfredo Brígido y Marta De Leon), la Segunda Candidata del Paredismo (Sonia Torres) y Gabriela Amoroso.
Es decir, esos seis candidatos que mencionamos disputarán las cuatro bancas del segundo escalafón a definir. Entre los dos que queden afuera de esas bancas, el cuarto candidato de la lista ganadora solo si supera los 30 mil votos (Juanqui Santander PJ o Clara Vega Cambiemos), el tercer candidato del Paredismo (Pedro Goyochea), más Lucía Ávila y Walter Cruz (que irán por el batacazo) pelearán por la Octava –y última banca en juego.
Es decir, quienes piensen su voto sabrán que entre estos 14 candidatos (Tere Madera, Ricardo Quintela, Lelo Díaz Moreno –PJ-, Gustavo Galván, Alfredo Brígido, Marta De León, Clara Vega –Cambiemos-, Felipe Álvarez, Sonia Torres, Pedro Goyochea –Paredismo-, Gabriela Amoroso, Lucía Ávila y Walter Cruz) estarán los próximos 8 diputados capitalinos. Las minorías que voten por Picana y otras listas sin posibilidades, harán gala del Voto Inútil, ayudando a bajar el límite para lograr una banca.
En un análisis superador del #4J, habría que decir que la elección no se dirime entre Tere Madera, Gustavo Galván y Felipe Álvarez (que ya tienen garantizadas sus bancas), sino entre Marta De Leon, Juanqui Santander y Sonia Torres o Pedro Goyochea, quienes pelearán voto a voto por la última banca en juego.
Chepes
En Chepes se eligen tres bancas. El tándem Saúl-Sául (Claudio-Cristina) picó en punta y vencería cómodamente. Por otro lado, Cambiemos pondrá todo el aparato de Nación a disposición para que su candidato (Daniel Miranda) llegue a todos los rincones del Departamento, asegurando la segunda banca en juego.
La pelea por la tercera –y última banca- será la realmente atrapante. Todo parece indicar que Flecha Godoy (candidato del Municipio y Guzmán Soria) y Cristina Saúl disputarán ese lugar. En este análisis, el voto por cualquiera de los restantes candidatos se convierte en ‘voto inútil’. Pero aquí se redobla la apuesta de la ‘dirección y utilidad del voto’: votando a Alejandra Oviedo (acérrima enemiga de los hermanos Saúl) se podría terminar beneficiando a Cristina Saúl.
Los Saúl tienen su caudal de votos cautivo, y mientras mayor sea la división de votos entre Flecha Godoy y Alejandra Oviedo, más chances tendrá la lista de los hermanos Saúl de meter a dos candidatos. Imaginemos este escenario: Saúl 4.000 votos, Cambiemos 2.500 votos. El tercer candidato necesita 2.000 votos para ingresar. Si Godoy y Oviedo quedan con –por ejemplo- 1.999 y 1.000 votos respectivamente, los dos quedarían afuera y Cristina Saúl se queda con la Tercer banca. Pero si alguno de los anti Saúl que tienen pensado votar a Oviedo, le da ‘utilidad’ a su voto, eligiendo a Godoy; confirmaría la banca de este último dejando afuera a Cristina Saúl.
Sanagasta
En Sanagasta el Intendente José Aparicio va por la banca en juego. En frente tiene una oposición definida (Horacio Manghesi de Cambiemos) y un candidato ambivalente como Federico Sbíroli, que no se sabe bien si es oposición (Municipio) u oficialismo (se sacó una foto con Casas). El Intendente tiene a la mitad del Departamento que lo sigue fielmente. Si los opositores dividen votos, el triunfo de Aapricio ya es cosa juzgada, pero si Manghesi logra clarificar el escenario y polariza con el Intendente, la elección se ‘emparejará’. De esta manera, la candidatura de Sbíroli termina siendo cien por ciento funcional al Intendente; mientras más votos opositores logre Sbíroli (se los arrebatará a Manghesi), más asegurado está el triunfo de Aparicio.
Ya habrá tiempo y espacio para profundizar aún más en cada Departamento. Por el momento, se puede aseverar que el ‘voto útil’ será fundamental para dirimir el 4 de Junio a los 18 Diputados que jurarán en Diciembre.
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