La crisis habitacional en Argentina es una problemática que se profundiza año a año. Sin obra pública, sin créditos hipotecarios, sin programas de viviendas y con la desregulación del mercado de alquileres, el sueño de la casa propia y de una vivienda digna se vuelve inalcanzable.
Las investigadoras Mariel Ávila y Ana Laura Elorza, sostienen en su documento publicado en la Revista Heterotopías, en diciembre del 2023, que Argentina es uno de los países, de América Latina, con mayor tasa de urbanización. Sin embargo, ese proceso está marcado por una profunda desigualdad en relación al acceso a la tierra y vivienda.
“Para responder a la necesidad de una vivienda, los sectores populares despliegan diversas estrategias de autoproducción del hábitat de manera informal” explica el documento.
Es conocido decir que hay que revisar la historia y la experiencia internacional, para no caer en los mismos errores. Existe también la posibilidad de mirar hacia adentro y analizar, la respuesta que han dado las provincias argentinas. Un caso exitoso es La Rioja donde como resultado de la política habitacional desplegada a lo largo de los últimos años, 3 de cada 4 familias se convirtieron en propietarias de sus viviendas.
En medio del contexto político actual, se vuelve indispensable reflexionar, una vez más, sobre cómo será la calidad de vida de las familias en los próximos meses, tras la decisión del gobierno libertario de detener la obra pública y, como consecuencia, paralizar la construcción de viviendas en todo el país. A su vez, esta decisión no solo recae en el desarrollo de las familias argentinas, sino también en los miles de puestos de trabajo que se perdieron en el rubro de la construcción, durante los últimos meses.
Plan Angelelli: un futuro más integrador
Avila y Elorza precisan en su artículo cómo, durante el contexto de pandemia por COVID-19, se evidenciaron las desigualdades socio-habitacionales en diferentes partes de Argentina. En ese momento, tener un entorno “saludable”, para cumplir con el aislamiento establecido, era un factor de gran importancia.
“El 19 de octubre de 2020 el ejecutivo provincial presentó el Plan Angelelli de Desarrollo e Integración Urbana, incorporando el abordaje del hábitat informal del territorio provincial en su agenda política. El plan se planteó con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las familias residentes de barrios y asentamientos populares a través de la dotación de infraestructura barrial y acceso a servicios públicos”, según detallan las autoras de la investigación
Lo cierto es que, en medio de la pandemia, y con mucha decisión política, el gobierno de La Rioja comenzó los relevamientos en los asentamientos y barrios populares de la Capital riojana, para proyectar la construcción de las primeras viviendas, en febrero del 2022. De esa forma, no solo se pondría en marcha un plan de viviendas, sino que también, el sueño del hogar propio, parecía cada vez más cercano.
Este proyecto incluía la construcción de viviendas, con infraestructura urbana, servicios básicos y proyección social y laboral para las familias riojanas.
A través de sus diversos organismos y empresas estatales se construyeron redes de energía eléctrica, alumbrado público, agua potable, cloacas, consolidación de calles, cordones cuneta y también espacios verdes, en los barrios intervenidos en los distintos Departamentos de la provincia.
El plan fue aprobado con el número de Ley 10.695 y en su artículo 3 establece la construcción de viviendas en inmuebles suministrados por los beneficiarios del plan cuya precariedad “no garantice las condiciones mínimas de seguridad, salubridad e higiene para sus moradores». El artículo también determina la construcción de viviendas en inmuebles suministrados por el Estado Provincial.
Por otro lado, se prevé el acondicionamiento y ampliación de inmuebles suministrados por los beneficiarios del plan; la construcción o mejoramiento de infraestructura de servicios públicos y acceso a la conectividad; la construcción de espacios e infraestructura laboral sociocomunitaria y el acceso a herramientas de financiación para construcción o mejoramiento habitacional.
De esta forma, La Rioja, en cuatro años, y con una pandemia de por medio, alcanzó un total de 6.129 soluciones habitacionales entregadas y en proceso de construcción, mediante diferentes programas y operatorias. Como consecuencia de ese trabajo y, con un Estado presente en materia habitacional, los resultados del Censo 2022 indicaron que el 76% de los riojanos se transformaron en propietarios de sus hogares.
Tercer dormitorio
Bajo la línea de generar condiciones habitacionales dignas para las familias de la provincia, el gobernador Ricardo Quintela también invirtió en la construcción de un tercer dormitorio en las casas entregadas a través de los diferentes programas de viviendas.
Es así que en marzo del 2022, el gobierno de La Rioja entregó las primeras casas con el tercer dormitorio. La iniciativa elevó de 65 a 80 metros2 la superficie cubierta de cada vivienda social que entregó el Estado riojano y, de esa manera, La Rioja se convirtió en la primera provincia argentina en ofrecer soluciones habitacionales de esas dimensiones.
Durante el acto de entrega de esas casas en el barrio “Las Talas”, ubicado al sur de la capital de La Rioja y acompañado por el entonces ministro de Desarrollo Territorial de la Nación, Jorge Ferraresi, el gobernador Quintela aseguró: «No queríamos sacar a las familias de un lugar de hacinamiento para llevarlo otro de iguales condiciones, pero nuevo». Esto puso en evidencia la intención del gobierno local de generar soluciones vinculadas a las necesidades reales de esas familias, sin alejarlas de su lugar de origen, sino transformar la vida de esas familias en esos mismos espacios.
La decisión de mejorar las condiciones de vida de las familias en sus espacios de pertenencia, marcó una diferencia frente a otros tipos de soluciones habitacionales que se desarrollaron durante muchos años y que se vinculan con la relocalización o el desalojo de las familias.
En ese sentido, la investigación publicada en diciembre por las investigadoras de la Universidad Nacional de Córdoba detalla: “A lo largo de las últimas décadas, el hábitat informal se ha configurado como un problema social en la región y se han desarrollado diferentes enfoques de intervención desde las políticas públicas estatales: el desalojo definitivo, la relocalización a nuevos conjuntos habitacionales o la urbanización in situ. Cada una de estas alternativas da cuenta de las formas en que ha sido definido el problema del acceso al suelo y vivienda en tiempos y espacios determinados”.
A través de la implementación del Plan Angelelli y la iniciativa del tercer dormitorio a las viviendas entregadas en la provincia, La Rioja no sólo transformó el estilo de vida de muchas familias sino que lo hizo atendiendo de manera específica las necesidades de cada de ellas y de los barrios. Esta decisión política de construir espacios más dignos, ha sido una prioridad durante los últimos cuatro años en esta provincia.
Cómo repercute la paralización de la obra pública
La paralización de la obra pública nacional fue una de las primeras medidas anunciadas por el nuevo gobierno de Javier Milei. Con ella no solo se detuvo la construcción de viviendas en diferentes partes de Argentina, sino que también repercutió en los puestos de trabajo vinculados, de forma particular, con la construcción.
En una entrevista exclusiva con El Destape, el gobernador Quintela anticipó que, luego de la drástica medida del Gobierno Nacional, muchas familias riojanas quedaron a la espera de recibir sus casas terminadas.
“Tenemos 1.750 viviendas en ejecución en toda la provincia, muchas de ellas están en un 90% avanzadas. Es una picardía no culminarlas», remarcó el mandatario.
En cuanto a los puestos de trabajo en la provincia, en 2023 La Rioja marcó buenos indicadores, registrados por el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) y lograron alcanzar la plena ocupación en el sector de la construcción. En esa línea, según manifestó el gobernador, en diferentes entrevistas, las obras de viviendas en toda la provincia posibilitaron más de 12 mil trabajadores activos a través de puestos de trabajo directos e indirectos.
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