Luego del recorrido, el gobernador Ricardo Quintela manifestó que «hay un avance importante de las obras por lo que me voy reconfortado porque la primera vez que vinimos no nos fuimos muy convencidos, hoy estamos muy satisfechos porque vemos qué estamos en la culminación de lo que solicitamos, incorporamos nuevas obras al Servicio Penitenciario teniendo en cuenta que si bien tienen que pagar la deuda que tienen con la sociedad son seres humanos y tienen derecho a vivir como tales».
Destacó que esto tiene que ver con una política de derechos humanos y no con una política de permisividad. «Esto significa que quienes están privados de su libertad tengan las condiciones adecuadas para que luego puedan reinsertarse en la sociedad, puedan resocializar porque si uno los tiene en una condición de hacinamiento, de promiscuidad donde ni siquiera pueden tener adentro una convivencia adecuada con sus pares genera un resentimiento y un rechazo al sistema que luego se manifiesta en una potencialidad de la delincuencia», reflexionó.
«Por lo tanto -explicó- lo que procuramos a través de las políticas impulsadas por este gobierno es tratar de reinsertarlos en la sociedad con una modificación de su conducta, dándoles la posibilidad de que puedan aprender oficios que puedan capacitarse para que luego puedan ser tomados en cuenta por el mercado laboral». En ese sentido confío que se está discutiendo el tema de los antecedentes «porque entendemos que estos deben servir como precaución no como un impedimento para tomar a una persona, porque si no es así, estamos ante una contradicción ya que la misma sociedad que aporta para que se resocialicen luego no permite que se reincorporen al sistema».
Acompañaron al primer mandatario provincial, la ministra de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, Gabriela Asís y la vicepresidenta primera de la Legislatura, Teresita Madera.
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