Así lo denunció el esposo de la víctima, el reconocido ex futbolista César Bóveda. Un sujeto aparentemente de corta edad ingresó al baño de la vivienda cuando la mujer se duchaba y ésta logró ahuyentarlo a los gritos. La familia pide celeridad a la Policía. La denuncia destapó otro caso en el barrio 10 de Mayo.
En Villa Sanagasta estalló la preocupación de una familia del barrio Alta Gracia, cuando el pasado viernes la esposa del César Bóveda fue víctima de un preocupante episodio que se produjo en su domicilio mientras ingresó al baño a ducharse.
De acuerdo al relato, la mujer se encontraba sola y decidió darse una ducha. Mientras lo hacía, sintió que “le abrieron la puerta” y ella confiada pensó que se trataba de su marido ante lo cual preguntó en reiteradas oportunidades:
“¿Cesar…sos vos?”, sin embargo al no tener respuesta comenzó a sentir temor y cuando intentó salir, un desconocido le apagó la luz y ella se abalanzó en contra del hombre y comenzó a gritar generando que el pervertido se retire raudamente de su domicilio y generando la intervención de los vecinos que se percataron de la situación.
“Estoy triste y muy angustiado por este tipo de cosas porque tuve en otra oportunidad un golpe muy grande cuando mataron a mi madre aquí en la ciudad.
Nosotros tenemos un afecto muy grande por Sanagasta, y vivo allí desde el año 1986. Siempre fue un lugar tranquilo, algo hermoso para vivir, sin temor, sin miedo y nos encontramos con esta situación y no podemos estar tranquilos con esto”, señaló Bóveda denunciando lo ocurrido.
Explicó que este desconocido “entró por la ventana de una de las habitaciones de la vivienda, y salió por el mismo lugar. Abrió la puerta del baño, la volvió a cerrar y apagó la luz. O sea, la intención no era la de robar.
Ella sintió una presencia, se asustó y decidió salir arrojándole cosas del baño y como no se movía, mi esposa lo empujó y este hombre se fue. Ella quedó shockeada”, sostuvo el marido que el hecho no llegó a mayores.
Con respecto a las actuaciones policiales, sostuvo que hicieron una exposición ante la comisaría de Sanagasta pero hasta el momento no surgieron novedades.
Es importante precisar, que ante el difícil momento la mujer no pudo establecer los rasgos del rostro del supuesto pervertido, pero aclaró que se trata “de una persona joven, de tez trigueña, cabello oscuro y 1,70 de altura aproximadamente.
INVESTIGACIÓN Y MÁS SEGURIDAD
Fueron los pedidos que solicitó Bóveda al personal de la comisaría local, teniendo en cuenta que el hecho se registró el pasado viernes 22/08/2014 y no surgieron reportes sobre el caso. “Ya pasaron varios días y no vino nadie de la Policía por lo menos a ver cómo estamos.
Mi mujer quedó muy preocupada, el móvil casi no pasa por aca y tenemos a este pervertido suelto”, relató.
Con respecto al momento del hecho, dijo que cuando su esposa comenzó a gritar “el sujeto salió por la ventana que da hacía la vereda” y en ese horario, existe la posibilidad de que algún vecino haya visto algo.
En este sentido, pidió la colaboración y explicó que “hay algunos datos importantes” ante lo cual, sostuvo la necesidad de seguir la investigación “porque se trata de una persona que está enferma y es muy peligrosa para la sociedad”.
OTRO CASO: “EL DEPRAVADO DE LAS BOMBACHAS”
Surgió a partir de la exposición que hizo la familia Bóveda, en la cual otra mujer del barrio 10 de Mayo, comentó una experiencia similar.
Por cuestiones de respaldo se reserva la identidad, pero según relató a la familia de Bóveda, esta vecina fue objeto de otro depravado el cual todavía no logró identificarse desde la Policía, pero “se dedica a espiar a las mujeres mientras se bañan, utilizando un espejo que introduce por el ventiluz en el sector del 10 mayo.
La situación por de más llamativa no pasó desapercibida y la mujer habría concretado la exposición correspondiente. Este depravado, además de “espiar a las mujeres, en varias oportunidades sustrajo la ropa interior, prendas que fueron devueltas a la soga donde fueron colgadas pero con restos de semen”.
La situación es muy preocupante y por suerte, todavía no hubo víctimas que lamentar pero es vital el trabajo preventivo para evitar consecuencias mayores.