Paradojicamente, Atlético, jugó la final en su estadio talismán, un lugar en el que conquistó 8 de las 10 Copas del Rey con las que ahora cuenta. En cambio, Real Madrid sólo ganó 3 de las 13 finales que disputó (contando la de hoy) en su propio campo, el Bernabéu. Los goles del partido para el ganador los marcaron los brasileños Costa y Miranda, mientras que Ronaldo, también expulsado, se anotó en la red para el Madrid
Luego del fracaso en la Liga de Campeones y de ceder también la Liga local a manos de Barcelona, Morurinho necesitaba el título para maquillar una temporada donde se rompió la relación con el plantel y los simpatizantes «merengues».
Los enfrentamientos personales con los referentes del vestuario, más precisamente con el arquero y capitán Iker Casillas y el defensor Pepe, condicionaban el futuro del portugués, que con el Madrid ganó una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España.
Los «colchoneros» llegaron a la cita con la intención de cortar la racha de 14 años sin alegrías ante su poderoso vecino, al cual no vencía desde el 30 de octubre de 1999 cuando, desde entonces, habían disputado 25 derbis sin triunfos del Atlético.
Asimismo, los del Cholo intentaban frenar la maldición de 17 años sin ganar la Copa, la última en 1996, con Simeone como jugador, venciendo a Barcelona por 1-0 en la final, luego de perder sus últimas 3 finales.
Simeone se convirtió en especialista en partidos definitorios, con 2 jugadas y 2 ganadas durante 2012, y en ambas no partía como favorito.
Venció a Athletic de Bilbao, dirigido por Marcelo Bielsa, por 3-0 en la Liga de Europa y a Chelsea inglés en la Supercopa continental, por 4-1. Y hoy, se dio el gusto de ‘tumbar’ al Real Madrid en una final de la Copa del Rey.
Paradójicamente, Atlético de Madrid jugó la final en su estadio talismán, un lugar en el que conquistó 8 de las 10 Copas del Rey con las que ahora cuenta. En cambio, Real Madrid sólo ganó 3 de las 13 finales que disputó (contando la de hoy) en su propio campo, el Bernabéu.