La carrera de Sergio Massa rumbo al balotaje tuvo una parada en Mar del Plata, y no para chapotear en las frías aguas del Atlántico. Apenas después de presenciar la Asamblea Legislativa que proclamó las fórmulas para el 19 de noviembre, el candidato a ocupar el sillón de Rivadavia por Unión por la Patria viajó la ciudad costera, donde participó junto a la titular de la ANSES, Fernanda Raverta, de un seminario para jubilados en el preludio de la ceremonia de apertura de la 38º edición del Festival Internacional de Cine, realizada en el imponente Teatro Auditórium. En medio de esas actividades, manifestó su apoyo a la industria audiovisual posando con una bandera de Cine Argentino Unido por la Democracia, un colectivo surgido a raíz de las múltiples amenazas de Javier Milei de “cerrar el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales”.
“Para mí es importante estar acá porque el cine es uno de los pilares de la identidad cultural argentina”, arrancó Massa en la apertura del Festival, quien luego de la ceremonia cenó con empresarios locales en el Hotel Hermitage. Y siguió: “En esta era de comunicaciones donde un hecho tapa al otro y perdemos profundidad en la construcción de sentido, el cine nos permite mostrar nuestro talento y diversidad. Es un instrumento para defender nuestra identidad como Nación”.
Luego confrontó con quienes quieren “tachar la cultura”. “El ataque a la cultura es un intento de tiro al alma de los argentinos que no viene solo», dijo. «Cuando escucho esta idea de tachar a la cultura, lo que escucho es el reflejo de esa prédica permanente de que somos un país de mierda. Y no lo somos», explicó. Y volvió a referirse a aquellos que dicen que «hay que tachar los mecanismos de protección para ir al individualismo, ese desapego por lo nuestro, tiene una expresión que es tal vez la más prístina de cuáles son los dos modelos de país en juego: la posición frente a Malvinas. Mientras defendemos la sangre y la historia de nuestros caídos, escuchamos del otro lado que no tenemos derechos y que son de los ingleses”, lanzó el Ministro de Economía que aseguró estar ahí para asumir un compromiso: «Vengo a comprometerme para trabajar en más y mejor financiamiento para el cine argentino, combinándolo con la generación de recursos de otras industrias».
Pan y circo
No es casual la presencia de Massa en el Festival de Mar del Plata. El sector audiovisual ha sido una presencia recurrente en los discursos de los candidatos de la LLA, en especial el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el organismo público no estatal que funciona bajo la órbita del Ministerio de Cultura y se encarga de fomentar y apoyar la producción audiovisual de la Argentina, además de organizar festivales, concursos y capacitaciones para profesionales del sector. Gran parte de su presupuesto proviene del Fondo de Fomento Cinematográfico, que hoy se compone del 10 por ciento del valor de cada entrada vendida en salas –más allá de la nacionalidad de la película elegida- y de un porcentaje de lo recaudado por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom). Su existencia es clave: el Fondo financia la amplia mayoría de las películas nacionales.
Javier Milei prometió cerrar el INCAA, “igual que la Televisión Pública y Télam, porque siempre responde a quien está en el poder. El segundo motivo es que genera déficit. Y si genera déficit, es porque no genera un producto apetecible para el mercado. En condiciones normales no debería existir, tendría que quebrar. Si no lo hace es porque está financiado por un subsidio, porque de alguna manera alguien lo tiene que pagar”, completó. El legislador porteño, bróker y youtuber Ramiro Marra, que culminó en tercer lugar la elección para Jefe de Gobierno porteño, también disparó contra al INCAA repitiendo la promesa de cerrarlo, ya que forma parte del “gasto político”. “No impulsan nada, es todo un verso para el pan y circo, en este caso circo”, dijo. Bajo su lógica, las producciones nacionales deberían recaer únicamente en, obvio, “el sector privado”, mientras que Fondo de Fomento tendría que ser gestionado por empresas ajenas a lo público.
Una foto como resistencia
Más allá de los matices partidarios personales, de allí surgió el consenso de buena parte del sector de apoyar a Massa, como lo testimonia el comunicado emitido poco después de la foto con el candidato.
“Cine Argentino Unido reúne a representantes de la comunidad cinematográfica de distintos signos políticos que defienden la democracia y la diversidad sin ninguna duda y frente a cualquier diferencia. De cara al balotaje, entendemos que tenemos la responsabilidad de elegir entre dos proyectos de país para los próximos cuatro años. Creemos que las proclamas del partido de ultraderecha que compite hoy por la presidencia ponen en riesgo la convivencia democrática y los principios de nuestra Constitución Nacional. Es por eso que como colectivo decidimos pronunciarnos a favor de Sergio Massa en las próximas elecciones», sostuvieron. «Desde el colectivo defendemos el derecho de todos y todas a la expresión, al acceso a la cultura y a la posibilidad de que nuestro país siga sosteniendo una industria audiovisual pujante, que genera empleo, se exporta y es aclamada en el mundo”, se lee.
“La foto es una acción política más entre todas las que venimos haciendo. Es importante dar cuenta de la importancia de sostener y proteger al Instituto, así como también pensar hacia adelante. Que haya venido una comitiva importante de colegas significa que queremos que continúe en el tiempo, que se lo potencie y fortalezca”, dice a Página/12 la realizadora Andrea Testa.
Para la productora Victoria Solanas, la foto “da muestra de la conciencia que tenemos como colectivo de industrias culturales de lo que tenemos que defender. La actitud proactiva es fundamental cuando se quiere hacer una firme defensa de derechos adquiridos”. La productora afirma que la Argentina “tiene muchos pendientes en el ámbito audiovisual”, como la actualización de la Ley de Cine, que data de 1994 y fue hecha bajo un paradigma técnico y de consumo muy distinto al actual, y la regulación del streaming para incluirlo entre los aportantes al Fondo. “Con todo lo que nos falta, debemos mantenernos unidos para defender lo que ya hemos logrado y seguir trabajando en estos pendientes: tener un INCAA que pueda estar a la altura de los cambios vertiginosos de la tecnología y los nuevos modos de exhibición y seguir asegurándonos el desarrollo de nuestra industria, que nos da trabajo y nos permite seguir siendo una ventana al mundo de imágenes que nos identifiquen”, completa la hija de Pino Solanas.