El ex presidente del Club Unión de Malligasta fue echado del Club, mientras se elegían las nuevas autoridades, en medio de fuertes cruces de palabras.
El domingo pasado por la tarde se concretó en la sede social del Club Atlético Unión de Malligasta la Asamblea General Ordinaria, en donde se realizó la elección de las nuevas autoridades.
Marisa Coy resultó electa como presidenta del club, quien relató el incidente sucedido durante el acto: “Se dio inicio a la orden del día con total normalidad, pero cuando se trataba el último punto referido a la elección de autoridades hubo una interrupción de un socio y quien fuera en su momento presidente del club, el señor Sotomayor, quien quería hacer rendición de cuentas de su periodo”.
Pero “se le dijo que no era el momento, ya que las lecturas de rendiciones ya se habían efectuado por parte de la comisión revisadora de cuentas. Hubo un desorden e insultos verbales, aparentemente lo que quería era anular la asamblea”, afirmó. Debido a la actitud del diputado y ante la presencia del representante local de Personería Jurídica, Mario Godoy, “es que se puso en peligro la continuidad del acto, ya que eran muchas las agresiones verbales y existía el temor de una agresión física, pero los socios que están activos dijeron que si somos mayoría porque se le iba a dar el curso a una sola persona, así se le pidió que se retire”, relató Coy.
Asegurando que “la realidad es que durante años hubo mucho desorden en el club, en un momento se le había dado de baja a personería jurídica y con la gestión de Alcalde se pudo normalizar la situación, ya que en doce años de gestión de Sotomayor solamente se llamó a una sola vez a asamblea, entonces en cuanto a documentación todo estaba muy irregular”.
Y sostuvo que “creo que acá había muchos intereses políticos y partidarios. Él dice que es el cacique de Malligasta, pero bueno paso y no se le dio curso a lo que él quería”, agregando que “incluso ese día horas antes de la asamblea le llegó a Alcalde una nota en donde se pedía la anulación de la asamblea por parte de unos socios, porque decían que no los habían hecho participar; justamente eran parte de una nomina que Sotomayor había dejado cuando se fue, eran unas 400 personas”.
Aclarando que: “Pero luego Alcalde hizo un empadronamiento y los que tenían voz y voto en esa asamblea eran los que estaban al día, entonces toda esa gente que presentó la nota no estaban al día, eran morosos y no eran socios activos y además a la nota no se la presentó a tiempo, es decir, con 10 días de anticipación por lo que fue rechazada por personería jurídica de la provincia”.
Asimismo, señaló que “se continuó con la asamblea, se presentó la única lista y la votación fue unánime”, a partir de los resultados Coy expresó: “Para mí es un desafío muy grande ser presidente del club, esta fue una propuesta que me hizo la comisión saliente y al principio dudé mucho porque es una responsabilidad muy grande estar al frente de una institución, pero me anime porque creo que hoy las mujeres estamos en igual de condiciones que los hombres”.
“Ya no sirve hablar de lo que se hizo o no se hizo, creo que hay que dar vuelta la página y empezar de cero y sacar el club adelante porque hay mucho por hacer”, finalizó.
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