Docentes, padres y alumnos sentados en el ingreso del colegio, mientras la policía intenta llevar adelante el desalojo. Este domingo, desde las 18, las fuerzas policiales del Departamento se distribuyeron en cada uno de los colegios donde se encontraban los manifestantes.
Comenzaron por la Escuela 194 de Nonogasta, y luego continuaron con cada uno de los colegios de Chilecito.
Los efectivos policiales llegaron en camionetas, en grupos de 10 y obligaron a los padres, alumnos y docentes a liberar los espacios donde tenían sillas.
Arrancaron los carteles con las leyendas del reclamo, las banderas y con una herramienta “corta fierro” cortaron las cadenas y los candados de las puertas de algunos establecimientos.
Los ciudadanos no ofrecieron resistencia, aunque el momento fue tenso, debido a que hubo cruce de palabras y prepotencia por parte de algunos efectivos policiales.
«Los policías vinieron con mucha prepotencia. Se aprovechan porque son oficiales de Justicia y se abusan del poder. Obligaron a dos chicos que estaban a dos cuadras y no vieron nada, a ser testigos. Los obligaron a firmar amenazándolos con quitarles el permiso de conducir y detenerlos por esta noche», dijo una docente de Escuela 9 de Julio.
La escuela que ofreció mayor resistencia fue la EPET Nº1. Los manifestantes del resto de los colegios que eran desarticulados, se comunicaron y se reagruparon en el colegio para apoyar a sus compañeros.
Los mensajes de texto fueron la herramienta de comunicación que mantuvo a los ciudadanos informados acerca de cada uno de los procedimientos de la policía.
En la escuela EPET Nº1 hubo incluso un fuerte forcejeo entre efectivos de la policía y manifestantes que no permitieron que los lleven por las fuerzas, ni que rompieran sus carteles, argumentando que “estamos en nuestro derecho de expresarnos y manifestarnos, en contra de lo que creemos injusto. Esta es la manera de dialogar que tiene este gobierno. Envía a sus policías”, explicaron a DiarioChilecito.com
Durante las horas de la siesta, la comunidad de Chilecito difundió vía redes sociales y mensajes de texto, que existía una orden de desalojo contra padres, docentes y alumnos en los colegios que desde hace un mes permanecen cerrados.
Una vez conocida la noticia, los ciudadanos se organizaron y ofrecieron su apoyo a quienes se manifiestan por los salarios de los docentes.
La unidad y la presencia de centenares de vecinos apostados en los diferentes colegios, evitó una posible represión, como ya se vivió en casos similares.
“Estamos con mucha impotencia frente al atropello que no deja de sorprendernos. Esta noche a las 21 vamos a manifestarnos nuevamente a través de una marcha en la plaza de Chilecito. Le pedimos al pueblo que nos acompañe, sólo de esa manera podemos resistir frente a tantas cachetadas oficiales”, agregaron los docentes.
Los colegios quedaron con custodia policial apostada en sus puertas de ingreso, con el objeto de evitar nuevas manifestaciones en las veredas de los mismos.