El dirigente Roberto Pedro Aballay, miembro de la comunidad originaria residente en esta provincia, criticó a dirigentes de la oposición por el uso de la gente para sus propios intereses, desmintió al periodista Mariano Obarrio de La Nación al denunciar que “fue a cambio de prebendas (les pagaron pasajes que necesitaban) que sostuvieron sus declaraciones en ese informe sobre tierras” y acusó a la familia Brizuela y Doria de quedarse con sus tierras.
Aballay, de la comunidad diaguita de Chilecito, recordó que hace un tiempo, el periodista de La Nación, Mariano Obarrio, se habría contactado con ellos para informarles que desde el Gobierno provincial les habían quitado tierras en la zona de Anguinán, “por lo que salimos a defender eso, somos oriundos de esa zona, teníamos nuestros ancestros allí, pero luego nos dimos con la realidad, averiguamos que la situación era diferente.
«Además, Obarrio consiguió nuestro apoyo a partir del ofrecimiento de pasajes que nos hacían falta en ese momento”, apuntó.
También criticó a los dirigentes opositores en la Provincia, “ellos no pueden hablar de pobreza, no la conocen, menos la familia Brizuela y Doria, que en nombre de la Reina de España se quedaban con las tierras de los pueblos originarios, alambraron un río en Sañogasta para adueñarse del agua que venía de Famatina, que era para el uso de toda la gente” y agregó que “hay mucha gente que no conoce su historia, ellos sacan fotos usando a los chicos, los exponen, más allá de que pueda haber cierta pobreza o que falta trabajo, porque no se niega la realidad, pero ellos juegan con la necesidad de la gente, nos usan.
El Zapallar es de la familia Brizuela y Doria, de donde sacaron para estudiar, si no es de las tierras que nos sacaron a nosotros”.
Aballay recordó que “se nos acercaron otra vez en estos días, para que repita esa falsa acusación en el programa La Cornisa, del canal América, pero esta vez no caímos en esa”, expresó y aseguró que “mienten todo el tiempo, no hablan de proyectos, hablan de destrucción solamente”.
EL INFORME DE MARIANO OBARRIO AL QUE HACE REFERENCIA ABALLAY:
Los despojados de La Rioja, el drama de los expropiados por el gobierno provincial
Por Mariano Obarrio
LA RIOJA.- La provincia que gobierna Luis Beder Herrera se convirtió en un lugar donde la tierra es de nadie . O donde cualquier propiedad privada está a merced de los humores del gobernador riojano, que avanzó sobre los campos y lotes de centenares de propietarios en forma discrecional.
Superado el miedo a represalias que aún subsiste, varios de ellos comenzaron a denunciar historias desgarradoras. La inseguridad jurídica es regla en esta provincia de caudillos.
El cacique diaguita Roberto Aballay aseguró ante LA NACION que el gobernador «se apropió de tierras de pueblos originarios» y que «un hermano del Beder» le «robó sus 30 hectáreas». La familia Minuzzi de la Colina relató que fue despojada de parte de sus 25.000 hectáreas en esta capital, donde se instalaron el Parque de la Ciudad, el Golf Club, «donde tiene casa Carlos Menem», y «le dieron una franja al ex ministro menemista Raúl Granillo Ocampo».
El empresario Mario Gueimunde no puede pisar la provincia: teme que lo detengan por denunciar que le expropiaron 398 hectáreas.
Enfermo y discapacitado, Juan Nino Rizzo aseguró que en sus 67 hectáreas instalaron ilegalmente un supermercado y un albergue estudiantil llamado «Néstor Carlos Kirchner».
Frente a sus 61 hectáreas, Teresa Gaitán vio con lágrimas en los ojos junto a LA NACION cómo una pala mecánica nivelaba sus terrenos confiscados.
En Chilecito, a 200 kilómetros de aquí, Isidro Ferro mostró que su viejo hotel es ocupado por la policía sin que le pagaran un peso. A unas cuadras, Angélica Waidatt lloró frente a sus 7 hectáreas donde el gobierno construye ahora un paseo público. Sólo reclama una justa indemnización.
El odontólogo y abogado Jorge Barberis perdió su lote en el que muestra que hay un hospital sin terminar. Demandó a los gobiernos nacional y provincial ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA y patrocina a otras 235 víctimas con reserva de nombre por temor a represalias. De esto nadie habla.
El gobierno de Herrera sancionó 179 leyes de «utilidad pública y expropiación urgente». Son sólo las publicadas en el Boletín Oficial.
Pero hay decenas que son secretas y existen también otras centenares de resoluciones del Instituto de Minifundios de Tierras Indivisas (IMTI).
En un acto junto a la presidenta Cristina Kirchner el 30 de abril último, el gobernador Beder Herrera argumentó que «si no expropiaba tierras, no podía construir viviendas» para los más humildes ni emprendimientos productivos.
Además, justificó su política ejecutada por el secretario de Tierras y Hábitat Social, Ariel Puy Soria, en que esas tierras son improductivas, pertenecen a empresarios en quiebra, no pagan impuestos o tienen empleados en negro.
Según comprobó LA NACION en una recorrida, las víctimas de La Rioja quedaron indignadas luego de que la Presidenta lo respaldó y acusó a este diario, que informó sobre ese conflicto el 27 de abril, con un argumento insólito: que el diario participó de la Campaña del Desierto (1878-1885) y «expropió tierras de pueblos originarios».
El cacique diaguita Aballay denunció ante LA NACION que Luis Beder Herrera construyó su propia finca en un imponente paraje montañoso en Aimogasta «en tierras que pertenecen a los pueblos originarios».
«Beder dijo que no hay indígenas acá. Pero ¿quiere que caminemos en bolas por acá y con una pluma para que sepa que es nuestro?», se preguntó.
Al llegar a Anguinan, en Chilecito, relata conmovido que las 30 hectáreas que tenía «las agarró el gobierno y se las dio al hermano del gobernador: Carlos Alberto Herrera».
Muestra la resolución 358 de 2006 que dispuso «la adjudicación y la escrituración» del lote sin dar motivos. Nunca lo indemnizaron. Señala con el dedo: «La casa está ahí…». No hace juicio porque los jueces «son de ellos». Sus dominios también eran de los diaguitas. «Les roban a los pueblos originarios, son ellos», acusó Aballay.
En su denuncia ante la CIDH de la OEA, Barberis representa a 236 víctimas de Chilecito, entre ellas las de un campo confiscado allí de 561 hectáreas, las que también fueron al hermano del gobernador. La respuesta que exhibe de la CIDH declaró «la admisibilidad del caso» e «intimó al Estado a llegar a una solución amistosa».
Su lote era de 26.000 metros cuadrados y ahora hay un hospital inconcluso. Cuando recordó la defensa de Cristina a Beder Herrera, soltó: «Unos caraduras. Con lo que ellos chorean. Epítetos contra la mamita… ¿Qué otra cosa puedo decir?».
En La Rioja capital, Juan Nino Rizzo fue más directo: «Los dos son una mierda». En 1997 le sustrajeron sus 43 hectáreas y hace cuatro años edificaron el moderno Albergue Estudiantil Carlos Néstor Kirchner.
La familia Minuzzi de la Colina exhibe su escritura de 1905, sus 25.000 hectáreas se conocen por su apellido: el «Potrero de los Colina».
«En 1991 se quedaron con 300 hectáreas, pero ahora deben ser 9000 o 12.000, no sabemos», dijo Malú Minuzzi.
«Allí se instaló el Golf Club de La Rioja, donde tiene casa el ex presidente Carlos Menem», agregó.
Hay barrios privados y casas de jueces. Se trazó la avenida de Circunvalación y se fundó el Club Hípico. «Otras hectáreas fueron cedidas a Granillo Ocampo», exclamó.
Hay una línea de continuidad entre Menem, el ex gobernador Ángel Mazza, Luis Beder Herrera y los Kirchner. Todos ponían su mira en las tierras.
También está allí el Parque de la Ciudad, que hasta hace dos semanas tenía un enorme cartel con gigantografía del gobernador y la leyenda: «Parque de la Ciudad Luis Beder Herrera».
El letrero fue extraído tras la nota de LA NACION del 27 de abril y el gobierno negó tal denominación. Pero todavía están los postes del cartel.
«Hay que ser caraduras, si toda La Rioja vio que ahí decía: «Parque Luis Beder Herrera»», dijo a LA NACION Malu Minuzzi de la Colina, frente al lugar.
Muchas expropiaciones suelen ser transferidas a las sociedades anónimas de participación estatal mayoritaria (Sapem), que administran amigos del poder con 90% de capital estatal.
«El Beder está loco. Esas Sapem son un cáncer. Se volvió loco porque le descubrieron el negocio», dijo a este diario un funcionario nacional que conoce el conflicto.
Es que el empresario porteño Mario Gueimunde acudió a la Casa Rosada. Su estancia Santa Rita de 398 hectáreas en el kilómetro 8,5 de la ruta 5 cerca de la capital fue expropiada por ley y ahora teme ser detenido: no quiso viajar a La Rioja.
El juez en lo criminal numero 2 de la provincia Héctor Daniel Barría lo citó a indagatoria por estafa.
El encargado actual del campo, Héctor Riberi, dijo a LA NACION que «los empleados están en negro porque existe una disputa legal» en la Justicia y que «cuando se constituya una Sapem para trabajar el campo pasarán a estar en blanco».
El ex ministro menemista Julio César Aráoz patrocina ahora a Gueimunde y planteará una causa en el fuero federal y un juicio político contra Beder Herrera.
Los intermediarios de la Casa Rosada que buscan convencer al gobernador de deponer su actitud le transmitieron a Gueimunde un mensaje de Beder Herrera: «Díganle que se olvide de La Rioja». Sus abogados le aconsejaron: «No pises más La Rioja, porque no volvés. Quedarás detenido».
0
0
