Los pasajeros que deben viajar cotidianamente a la zona del Bermejo a través de Arce Bus deben soportar una odisea que parece un encuentro con el infierno, desde el comienzo se debe aceptar el valor de los boletos que día a día son mas inalcanzable por el costo del mismo, noventa y cinco pesos a Villa Castelli, el calor insoportable de la temporada se adueña de los espacios del interior y no hay nada que lo detenga: 42 grados en la terminal y 50 en el interior del coche, según los pasajeros que no saben cómo combatirlo durante el trayecto
En este trazado la empresa Arce bus es la encargada del traslado de la mayoría de los pasajeros de la zona, figura en su exterior grafica de ser un servicio de 5 estrellas, confort, aire acondicionado, limpieza, seguro y todo lo que debe tener un trasporte de pasajeros como se ofrece en su publicidad, pero los usuarios manifiestan que estaría lejos de prestar el mas mínimo servicio de todos los promocionados, en realidad una verdadera vergüenza y maltrato a los pasajeros, “sus clientes”.
Son miles los reclamos de los usuarios que se vienen haciendo a esta empresa y nadie hace nada, muchas veces se quedaron varados en las rutas con las consecuencia que esto significa para los usuarios, en este medio se publicó sobre un coche varado por mucho tiempo abandonado en el paraje de La Torre a 130 km de la Capital.
Esta vez le tocó sufrir en carne propia a un integrante de este medio, salir a las 13 hs desde la terminal local con 42 grados de temperatura, encontrarse con un coche que denotaba su estado con características de un transporte viejo, inseguro, con falta de mantenimiento y limpieza, asientos sucios, rotos, en pésimo estado, ruidos molestos y sin aire acondicionado que parecía que todo estaba más mal de lo que se podía observar, un pasajero se respaldaba y debía sostener el asiento para evitar caer encima de quien se encontraba detrás.
Los niños caminaban los pasillos buscando un respiro en el juego, la gota gorda afloraba en todos y hasta al conductor se lo veía aquejado por el calor a pesar del ventilador pequeñito que intentaba aminorar el estado agobiante que se padecía.
La llegada a un parador era la algarabía de todos, obviamente para aquellos que podían acceder a un refresco y los que no, lo hacían caminando por alguna sombra, respirar y de nuevo volver a los pasillos del infierno, que mas que placer por llegar rápido parecía que el tiempo se detenía para pagar algún pecado, una frase se repetía entre los pasajeros: “después de esto voy al cielo, seguro el infierno ya es esto”…
Paradójicamente este transporte sale todos los días desde la terminal de la Capital y pasa por varios Municipio que nadie controla, igual que por puestos de gendarmería y policiales y nadie sale a verificar las condiciones de circulación de estos vehículos. En el parabrisas del coche de este caso testigo se encuentra una oblea que dice que su permiso habría vencido el 10 de enero de 2012
Los responsables de transporte provincial parece que hacen la vista gorda a esta situación que es más grave de lo que se puede estimar. No hace mucho, en un viaje donde una empresa de transporte llevaba deportistas, se le salieron las dos ruedas traseras. No estamos lejos de una desgracia en las ruta por la responsabilidad y la indiferencia de los que deben hacer los controles, los municipios de nuestra provincia tienen facultad para detectar y suspender un transporte por irregularidades ¿Dónde está gendarmería? ¿y los puestos camineros policiales?
La Rioja está pasando por una desidia muy grave en lo que hace al transporte público de larga distancia o interprovincial. Por varias razones, pero la responsabilidad pasa por dos que son las más importantes: la falta de control estatal y la baja inversión empresarial a su flota de colectivos que no se preocupan en mejorar la calidad del servicio.
FUENTE: DATARIOJA
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