El Parque Industrial riojano no transita su mejor momento. Al menos así lo dejó claro Juan Sanchez, secretario de Industria de la provincia, al dar a conocer números preocupantes de su realidad.
En ese contexto, Sanchez indicó que «los primeros meses del año han sido complicado por los despidos y sanciones que hemos tenido. No escapa lo local a lo que pasa a nivel nacional».
Fue allí cuando confirmó que en el primer semestre se dieron «500 despidos, unas 300 suspensiones y 5 empresas que se han ido y se habían radicado durante los primeros cuatro años de gestión de Quintela».
«Han decidido cerrar sus puertas y dejar a trabajadores en la calle a raíz de políticas que han sido implementadas por el gobierno nacional e impactan de manera negativa» en el sector.
Muestra de ello es que actualmente el Parque Industrial tiene menos de un 50% de uso de su capacidad instalada, es decir que no utiliza cinco de cada diez máquinas que tiene por la baja en la producción y aducen que ello se da debido a drásticas caídas del consumo y aspecto como la apertura de importaciones definidas por Nación.