Redacción de RiojaLibre
Cuántas veces se le ha machacado al Bederismo que -en sus áreas técnicas- faltan políticas de Estado serias, con previsibilidad y consenso que estén a la altura de las circunstancias. Lo que sucede en Villa Unión es una prueba cabal de esa falta de previsibilidad. A la hora de inaugurar viviendas, los flashes abundan y las sonrisas y egos de los Políticos suben a límites exacerbados, pero al ‘día después’ todos desaparecen y la necesidad o problema a resolver sigue sin solución.
El Municipio de Villa Unión y el Gobierno Provincial (mediante el Ministerio de Infraestructura) inauguraron -hace unos meses- 72 viviendas en una Barrio de la Ciudad cabecera del Departamento. Lo cierto es que -al día de hoy- solo están habitadas 22 viviendas, el resto nunca fueron ocupadas. Las casas estaban listas, pero nadie explica por qué no se habitan.
Con el pasar del tiempo, los maleantes fueron robando puertas, ventanas, tanques de agua, y ya no son viviendas a estrenar. Así están dos tercios de esas 72 casas nuevas inauguradas:
El dinero (cientos de millones de pesos) fue cobrado y ejecutado, y las viviendas construidas. Pero ahí se acabó el ‘negocio’, pareciera no importar si son habitadas o no. Pobres sin hogar digno abundan en Felipe Vaerela (como en toda la Provincia), pero a nuestras queridísimas autoridades no se les mueve un pelo al respecto.
AÑOS SIN TERMINAR LA PLAZA
Las obras inconclusas son una contaste en Villa Unión, a pocos metros del Centro, se observa una Plaza a medio construir. «Hace meses que la obra está frenada, según nos dijeron los trabajadores, se robaron el cemento y no la pueden terminar», nos informa un vecino del Barrio.
Otra vez la misma ecuación: el dinero fue gestionado y cobrado, el cemento comprado; después, ya poco importó el resto.