“Cada semana se realiza el tour de la muerte en donde se encuentran los piletones, pero en la tarde noche de este miércoles el olor fue impresionante. Y tenemos miedo de que se produzcan nuevos derrames”, indicó Clara Olmedo, una de las integrantes de la asamblea.
“Al parecer la fábrica tiene más actividad y por supuesto es mas la cantidad de desechos que tiran, y los piletones están repletos”, advirtió.
Ante las promesas de una planta de tratamiento que en teoría minimizaría los olores de los residuos de la curtiembre, Olmedo aseguró: “Y quedó en nada, la planta brilla por su ausencia y los responsables se tiran la pelota; el gobierno aduce que se envía la plata pero que la empresa no pone su parte y viceversa”.
“Es evidente que algo se tiene que hacer, la gente manifiesta que ya no puede vivir así, pero las personas que trabajan en la fabrica defienden su puesto de trabajo, sin saber o sin darse cuenta de las terribles consecuencias que tendrán el día de mañana sus hijos, nietos; esa es la resistencia que hay en Nonogasta y que frena cualquier medida o acción”.
En tanto que anticipó: “El 2 de septiembre que es el cumpleaños de Nonogasta, sabemos que vendrán autoridades provinciales y queremos hacer algo, porque ya no podemos vivir así, pero si la situación se agrava o si se produce otro derrame, las medidas serán otras”.
“Convivimos con esta contaminación y nadie hace nada, mientras tanto acá la gente se enferma y se muere, ayer falleció una bebé, por supuesto que no van a decir que fue por esto pero las estadísticas hablan. Hay temor porque cada vez son más los piletones que están haciendo y se acercan a las casas; es necesario difundir esto, porque no serán solo los de Nonogasta los que se sigan muriendo de cáncer o padeciendo enfermedades respiratorias”, culminó Olmedo.